Una profesora denuncia burlas con 'stickers' entre los alumnos y el Incibe interviene

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) a través de su línea de servicio 017, conocida como ‘Tu ayuda en ciberseguridad’, ha dado soporte a una profesora que fue víctima de ciberacoso por parte de sus alumnos. La docente descubrió que varios de sus estudiantes estaban compartiendo un ‘sticker’ con su rostro y los de algunos de sus compañeros, en un intento de ridiculizarlos.

La profesora obtuvo conocimiento de la situación cuando varios de los estudiantes afectados se acercaron a ella para buscar ayuda. Estos alumnos también le informaron que ella misma era víctima de la misma situación. De acuerdo con los estudiantes, las imágenes utilizadas para crear los ‘stickers’ se capturaron dentro del centro educativo y sin la autorización de los afectados.

El método de difusión de estos ‘stickers’ fue a través de Whatsapp, la aplicación de mensajería instantánea. Los ‘stickers’ se compartieron en un grupo de la aplicación correspondiente a una de las clases del instituto. Sin embargo, la identidad de los creadores de los ‘stickers’ y si estos también se estaban distribuyendo por otros canales, aún no se ha determinado.

Cuando la profesora se puso en contacto con Incibe, el Instituto le informó que la difusión de imágenes de personas sin su consentimiento podría constituir un delito. En particular, si las imágenes son de menores de 14 años, sería necesaria la autorización expresa de los padres. Además, la gravedad de la situación se intensifica si se utilizan las imágenes con la intención de denigrar.

El Instituto de Ciberseguridad proporcionó a la profesora una serie de pautas de acción. Estas incluían reportar la situación a Whatsapp, mantener la calma y brindar apoyo a los estudiantes afectados. También se le aconsejó informar al equipo directivo del centro, ponerse en contacto con las familias de los estudiantes afectados y tratar de identificar a los creadores y distribuidores de los ‘stickers’. Además, se le instó a tomar las medidas educativas pertinentes, resolver la situación de manera amistosa y solicitar a los estudiantes que eliminaran los ‘stickers’.

Incibe también aconsejó a la profesora que aprovechara la situación para crear conciencia entre los estudiantes. Le sugirieron enviar una circular de advertencia, realizar tutorías específicas centradas en la privacidad, la reputación online y el ciberacoso. Además, le recomendaron practicar el ‘egosurfing’, un término que se refiere a buscar el propio nombre en internet para conocer qué información está disponible públicamente.

La intervención de Incibe en este incidente destaca la importancia de la educación y la concienciación en ciberseguridad. Es vital que se tomen medidas para prevenir y abordar el ciberacoso, y para garantizar que los jóvenes comprendan las consecuencias legales y éticas de compartir imágenes sin consentimiento. Al mismo tiempo, es crucial que los educadores tengan acceso a los recursos y el apoyo necesarios para manejar estos desafíos de manera efectiva.