Siete de los pueblos más bonitos de Portugal, según la Organización Mundial del Turismo

Portugal, un país conocido comúnmente por sus vibrantes ciudades como Lisboa y Oporto, y la encantadora región del Algarve, es un lugar que todos deben visitar al menos una vez en la vida. Sin embargo, además de estos destinos populares, hay una serie de villas y paisajes naturales menos conocidos que bien merecen la pena descubrir.

Uno de los lugares más destacados de Portugal es Madalena. Esta pintoresca localidad es la puerta de entrada a la isla de Pico, en el archipiélago de las Azores. La isla de Pico es famosa por su majestuoso volcán – el punto más alto de Portugal – y sus viñedos, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Vila da Madalena es el lugar perfecto para disfrutar de la belleza salvaje de la isla y degustar sus excelentes vinos.

Otra joya menos conocida de Portugal es Castelo Novo. Esta encantadora villa se encuentra en la región de Beira Baixa, en el centro de Portugal. Castelo Novo es famoso por su impresionante castillo medieval y su casco antiguo, que ha conservado su encanto histórico. Pasear por las calles empedradas de Castelo Novo es como viajar atrás en el tiempo, y los visitantes pueden disfrutar de una variedad de actividades al aire libre en la hermosa campiña que rodea la villa.

Por último, pero no menos importante, está Ericeira. Esta localidad costera es un paraíso para los amantes del surf, ya que está considerada una de las mejores zonas de surf de Europa. Pero Ericeira es mucho más que surf. Su encanto radica en sus estrechas calles adoquinadas, sus casas blanqueadas y sus magníficas vistas al mar. Además, Ericeira es famosa por su deliciosa gastronomía, especialmente sus mariscos frescos.

Estas tres localidades son solo algunos ejemplos de las muchas joyas escondidas que se pueden descubrir en Portugal. Cada una de ellas tiene su propio carácter y encanto, y todas ofrecen una visión única de la rica historia, la vibrante cultura y la impresionante belleza natural del país.

No obstante, para disfrutar plenamente de estas joyas escondidas, es importante salir de los circuitos turísticos principales. Estas villas y paisajes naturales ofrecen una experiencia más auténtica y menos turística de Portugal, y permiten a los visitantes descubrir el verdadero corazón del país.

Además, visitar estas localidades menos conocidas también puede ser una excelente manera de apoyar a las economías locales. Muchas de estas villas dependen del turismo para su supervivencia, y visitándolas, los turistas pueden contribuir a su desarrollo económico y a la preservación de su patrimonio cultural y natural.

En conclusión, aunque ciudades como Lisboa y Oporto, y la región del Algarve, son sin duda destinos que no hay que perderse en Portugal, hay muchas otras joyas escondidas que merecen ser descubiertas. Ya sea que estés interesado en la historia, la cultura, la gastronomía o la naturaleza, seguro que encontrarás algo que te encantará en estas bellas y menos conocidas localidades portuguesas.