La Guardia Civil recupera un sillar labrado de una iglesia de Doña Mencía que estaba en una piscina

En un esfuerzo concertado de la Guardia Civil y la Policía Local de Doña Mencía, un sillar labrado del siglo XVIII, sustraído de una iglesia local, ha sido recuperado. El sillar fue encontrado en la vivienda de un vecino de 72 años en Baena, quien ha sido investigado como el presunto autor del hurto.

Según un comunicado de prensa de la Guardia Civil, la investigación comenzó en junio, después de recibir información sobre la posible presencia del sillar en la vivienda de Baena. El sillar en cuestión era muy similar a los que se habían robado de la conocida como ‘Iglesia Vieja’ de Doña Mencía en la década de 1980.

Después de una exhaustiva investigación, y de obtener el permiso para acceder a la vivienda donde se encontraba el sillar, los agentes lograron extraerlo y devolverlo a las autoridades municipales de Doña Mencía. Este éxito se atribuye en gran medida a la colaboración fundamental de la Policía Local de Doña Mencía.

Un objeto histórico encontrado en un lugar inesperado

El sillar, que se remonta al siglo XVIII, se había instalado con fines ornamentales en el borde de una piscina en el interior de la vivienda. Representa la imagen de un sol que, junto a su compañero aún desaparecido, simbolizaban la Verdad y la Nueva Ley, y estaban situados bajo los brazos de Cristo Crucificado.

Estos sillares formaban parte de una hornacina funeraria en la fachada de la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación. Esta obra escultórica fue creada por el artista Pedro de Mena en el siglo XVIII. La Guardia Civil ha confirmado que tanto el presunto ladrón como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

La recuperación de este sillar es un hito importante en la preservación del patrimonio cultural de Doña Mencía. El hecho de que haya estado durante tanto tiempo en un lugar tan inusual como una piscina habla del desconocimiento de la gente sobre la importancia de estos objetos culturales y del valor que tienen para la historia y la identidad de una comunidad.

El hurto de bienes culturales es un delito grave que puede resultar en severas sanciones. Aparte de ser una violación de la ley, también es un acto de irrespeto hacia la historia y la cultura que estos objetos representan. Es un recordatorio de la necesidad de educar al público sobre la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio cultural.

Las autoridades también están pidiendo al público que, si tienen información sobre bienes culturales robados, se acerquen y compartan lo que saben. Es un esfuerzo conjunto para proteger y conservar nuestro patrimonio cultural para las generaciones futuras.

La Guardia Civil y la Policía Local de Doña Mencía han demostrado su compromiso con la protección del patrimonio cultural y su determinación para llevar a los responsables ante la justicia. Su éxito en esta investigación es un testimonio de su tenacidad y su habilidad para trabajar juntos en la protección de los bienes culturales y históricos de su comunidad.

Este caso de recuperación de un bien cultural robado es un ejemplo claro de cómo la colaboración y la participación de la comunidad son vitales para proteger y preservar nuestro patrimonio cultural. Con la ayuda de todos, podemos asegurarnos de que nuestras riquezas culturales e históricas se mantengan intactas para que las futuras generaciones puedan disfrutarlas y aprender de ellas.