El viernes pasado, 10 de mayo, tuvo lugar una cata de calificación en el Museo del Vino de Jumilla, durante la cual el Consejo Regulador de la DOP Jumilla anunció la valoración de su añada 2023 como muy buena. La cata, realizada por 18 catadores oficiales del panel del Consejo Regulador, se centró en las muestras presentadas por las bodegas certificadas en la DOP Jumilla.
El grupo de expertos catadores estuvo compuesto por Agustín Miñana, Pascual Tomás, Antonio Fernández, Martín Ortíz, Diego Cutillas, Luis Sánchez, Juan Miguel Benítez, Pascual Olivares, Bartolomé Abellán, Silvano Guirao, María Gertrudis García, María Severa Palencia, Juan Corredor, Luis Javier Pérez, Juan Miguel Baños, Pedro José Cutillas, Pilar Abellán y Jennifer Pérez. Todos ellos se encuentran bajo la coordinación de Joaquín Salamero, auditor y jefe del panel de cata del Consejo Regulador DOP Jumilla.
Este grupo de catadores, que reciben entrenamientos regulares para mantenerse al día con los procedimientos de análisis sensorial, según la norma de certificación ISO/IEC 17025, valoraron 7 vinos blancos, 6 vinos rosados y 16 vinos tintos. Todos estos vinos, tanto jóvenes como con paso por madera, pertenecen a la añada 2023. En total, 29 vinos fueron analizados y valorados como muy buenos.
Condiciones Climáticas y Características de la Añada 2023
La añada 2023 estuvo marcada climatológicamente por la sequía y una merma importante en la producción debido a la ausencia de lluvias. A pesar de estos desafíos, el trabajo técnico fue esencial para seleccionar el momento óptimo de vendimia y buscar la homogeneidad en la maduración de la uva. Aunque la sequía provocó que muchas vides cultivadas en secano no pudieran salir del letargo en primavera, la 2023 nos trae vinos con músculo, estructurados y con buena acidez. Son vinos de gran armonía y potencial de envejecimiento. Muy refinados y de estilo sutil.
En la campaña 2023-2024, la producción total de uva amparada por el Consejo Regulador DOP Jumilla fue de 53.625.478 kg. Además, se confirma la vocación ecológica de la denominación, pues el viñedo ecológico es mayoritario en la DOP Jumilla. Este hecho se debe a los diversos microclimas que brindan las condiciones óptimas para producir uvas de excelente sanidad y, por tanto, evitar todo tipo de enfermedades, plagas y tratamientos fitosanitarios.
La Denominación de Origen Protegida Jumilla tiene una tradición vitivinícola que se remonta a los restos de vitis vinífera hallados en Jumilla, originarios del año 3.000 a.C., siendo los más antiguos de Europa. La zona de producción, en altitudes que varían entre los 320 y 980 metros y surcada por sierras de hasta 1.380 metros, la delimitan, por un lado, el extremo sureste de la provincia de Albacete, y por el otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla.
El viñedo viejo en la DOP Jumilla supone más de 12% de la superficie, siendo la variedad Monastrell la mayoritaria. Se estima que gran parte de esta viña vieja está plantada a pie franco, y destaca que el 89% es Monastrell, 6% Airén y 3% Garnacha Tintorera. Las características climáticas, con escasas precipitaciones que apenas alcanzan los 300 mm al año y las más de 3.000 horas de sol, permiten unas condiciones idóneas para el cultivo ecológico, mayoritario en esta denominación de origen.