Un nuevo estudio ha revelado que los perros de raza Rottweiler pueden experimentar una disminución en su esperanza de vida después de ser castrados. Los investigadores de la Universidad James Cook en Australia realizaron un análisis detallado de los registros clínicos de más de 7.000 Rottweilers, tanto intactos como castrados, recolectados por VetCompass Australia desde julio de 1994 hasta junio de 2021. Los resultados de esta investigación se publicaron en la revista científica Scientific Reports.
El equipo de investigación descubrió que los Rottweilers castrados antes de cumplir un año de edad tenían una esperanza de vida aproximadamente un año y medio más corta en el caso de los machos, y un año más corta en las hembras, en comparación con sus contrapartes intactas. Esta tendencia se mantuvo constante incluso cuando se examinaron los datos de los perros castrados hasta los cuatro años y medio de edad.
Es importante señalar que estos hallazgos contradicen la mayoría de los estudios previos sobre la castración en perros, que generalmente concluyen que el procedimiento aumenta la longevidad de los animales. «La mayoría de los otros estudios realizados afirmaban que la castración de perros aumenta su longevidad, pero el nuestro es uno de los primeros que va en contra de eso», señaló la autora principal del estudio, la profesora de reproducción veterinaria de la JCU, Carolynne Joone.
Joone admitió su sorpresa ante estos hallazgos inesperados: «Fue un poco impactante cuando vimos que eso no era lo que descubríamos». Sin embargo, agradeció la disponibilidad de los datos, que permitieron al equipo determinar cuándo un perro fue castrado y cuándo murió.
A pesar de este descubrimiento, Joone todavía recomienda encarecidamente a los dueños de perros que castran a sus mascotas. Explicó que hay «consecuencias graves de no castrar a un perro», incluyendo el riesgo de una infección uterina potencialmente mortal conocida como piómetra, tumores mamarios y cachorros no deseados. Dicho esto, también instó a los dueños a mantener a sus perros en un peso adecuado y saludable después del procedimiento, ya que es común que los perros ganen peso después de ser castrados.
Joone sugiere que «la reducción de la esperanza de vida tiene más que ver con problemas de peso que con la castración en sí». El estudio también identificó varios factores que podrían influir en la esperanza de vida de un perro, como la predisposición genética, la nutrición, el ejercicio, el cuidado de la salud y factores ambientales.
La detección de trastornos genéticos y la selección de parejas reproductoras sanas pueden ayudar a reducir la prevalencia de condiciones de salud hereditarias en los Rottweilers y contribuir a aumentar su longevidad.
Al mirar hacia el futuro, Joone tiene planes de ampliar la investigación a otras razas de perros populares, como los galgos y los Golden Retrievers, para ver si los hallazgos se mantienen consistentes a través de diferentes razas.
Enlace al estudio de referencia: https://www.nature.com/articles/s41598-023-45128-w
Para obtener más información sobre este y otros estudios relacionados con el medio ambiente, comuníquese con la sección de Medio Ambiente en crisisclimatica@prensaiberica.es.