Hugo González: "La disciplina empieza con 13 años cuando tienes que elegir entre salir de fiesta o dormir"

Hugo González, un talentoso nadador español que recientemente ha brillado en los Mundiales de Doha ganando oro en los 200 metros espalda y plata en los 100 metros espalda, ha expresado que su confianza e ilusión están en su punto más alto tras estos logros, mientras se prepara para los Juegos de París 2024. Su rendimiento excepcional en Doha ha impulsado su determinación para alcanzar sus objetivos en los próximos Juegos Olímpicos.

En una entrevista reciente con la agencia EFE, González, natural de Palma de Mallorca, compartió sus reflexiones sobre su actuación en los Mundiales y sus aspiraciones para el futuro. Afirmó que su objetivo en los Mundiales era acercarse lo más posible a sus marcas personales, sin necesariamente esperar superarlas. En este sentido, explicó que los entrenamientos tanto en California como en España, donde ha estado nadando una menor variedad de pruebas, han resultado ser altamente efectivos.

Cuando se le preguntó acerca de su motivación renovada después de ganar dos medallas mundiales, González respondió afirmativamente y atribuyó este renovado impulso más a los resultados y marcas logradas que a las medallas en sí. Declaró que su confianza está más alta que nunca, sabiendo que el programa de entrenamiento está funcionando y que su ilusión está igualmente elevada con los Juegos a la vista.

En cuanto a lo que cambió para dar lugar a su éxito en el Mundial, González admitió que no esperaba necesariamente los resultados obtenidos. Sin embargo, apuntó a un cambio de enfoque en la temporada y a un mayor número de viajes entre Madrid y California, lo que resultó en más entrenamientos de explosividad cada semana. Este enfoque experimental, según él, fue lo que finalmente dio lugar a su exitoso desempeño.

A pesar de su éxito en Doha, González mantiene una perspectiva realista. Señaló que lo que ocurrió en Doha se queda en Doha y que el enfoque para los próximos Juegos en París será el mismo: avanzar a través de las rondas y, si llega a la final, luchar por nadar más rápido que nunca. Este enfoque, según él, se centra en el proceso de entrenamiento y en la búsqueda de mejoras en sus marcas personales, más que en los resultados finales.

González también habló sobre sus expectativas para las marcas ganadoras en París. Aseguró que, basándose en los resultados históricos, necesitará reducir su tiempo en los 200 metros espalda casi un segundo para tener una posibilidad de subir al podio. En los 100 metros espalda, espera alejarse de la marca de 52 segundos altos y acercarse a los 52 segundos medios o bajos.

En lo que respecta a su preparación para los Juegos, confirmó que nadará seguro los 100 metros espalda. Sin embargo, la decisión de participar en los 200 metros espalda o en los 200 estilos se tomará, al igual que en Doha, durante el campeonato. González dijo que entrena para ambas pruebas por igual, por lo que la decisión final se tomará después de nadar los 100 metros espalda.

González también habló sobre su experiencia de entrenar en dos países, con dos entrenadores: Dave Durden en Berkley, California, y José Ignacio ‘Taja’ González en Madrid. Aseguró que, aunque cada entrenador tiene su propio enfoque, ambos están dispuestos a escuchar sus aportes y adaptarse a sus necesidades. A pesar de los desafíos que esto pueda presentar, González parece estar manejando la situación con éxito, como lo demuestra su reciente éxito en Doha.

Hablando sobre la evolución de los entrenamientos en la última década, González destacó que uno de los cambios más significativos ha sido el enfoque en calidad sobre cantidad. En lugar de buscar competir en todas las pruebas posibles, ahora se centra en aquellas en las que tiene las mejores opciones. Además, ha incorporado más entrenamientos de explosividad en su rutina.

Finalmente, en lo que respecta a su experiencia de entrenar en la Universidad de California, González habló de la intensa competitividad del ambiente, pero en un sentido positivo. Comentó que todos los nadadores buscan mejorar a nivel individual y que no hay nadie en el equipo que practique la natación solo por diversión, sino que todos se centran en el rendimiento de alto nivel. Considera que esta competitividad es un factor clave en su crecimiento como atleta.