Las tensiones agrícolas en Cataluña se han agudizado esta semana con los agricultores reanudando sus protestas y bloqueos de carreteras en una serie de pasos fronterizos esenciales en la región. Convocados por Unió de Pagesos y respaldados por la plataforma Revolta Pagesa, los agricultores manifiestan su frustración por la importación de alimentos de países extracomunitarios, que, según ellos, constituyen una competencia desleal para sus productos debido a las diferencias en las condiciones de cultivo.
Las protestas se han centrado en áreas que van desde el Alt Empordà hasta la Alta Ribagorça, pasando por el Ripollès, la Cerdanya, el Alt Urgell, el Segrià y el Urgell. Los puntos de mayor conflicto se encuentran en la autopista AP-7 y la carretera N-2 en Pontós y Santa Llogaia d’Àlguema, así como la C-38 en Molló y la N-230 en Vilaller.
Además, se espera que los agricultores del sindicato francés Confédération Paysanne, que ya participó en protestas similares en Francia a finales de enero, se unan a las manifestaciones este miércoles.
El martes pasado, según informes de Unió de Pagesos, se desplegaron 1.200 tractores en las carreteras. En Puigcerdà, se congregaron 85 tractores y 80 vehículos, incluyendo una quincena procedente de Bages, Osona y Berguedà. En el Ripollès, la protesta se centró en el Coll d’Ares, con una treintena de tractores y medio centenar de vehículos, que bloquearon la frontera e inspeccionaron las cargas de los camiones para verificar que no contenían alimentos de Marruecos.
Los agricultores también bloquearon carreteras que conducen a Francia. En Es Bordes (Alta Ribagorça), 20 tractores con unas 50 personas cortaron la carretera N-230 en el punto donde se cruza con la N-260. Y en Bassella (Alt Urgell), 60 tractores procedentes del Solsonès y un centenar de payeses paralizaron la C-14, que une con Andorra.
Los agricultores exigen al Gobierno español y a las fuerzas políticas con representación en Europa que no respalden el acuerdo de asociación comercial entre la Unión Europea y Chile. Denuncian que el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha dado su aprobación a este pacto, lo que supondría ignorar las cláusulas espejo, entre otras, en el uso de fitosanitarios. Alertan de que si este acuerdo se aprueba, no puede considerarse como un modelo a seguir, ya que no contribuye a eliminar la competencia desleal de países terceros.
El bloqueo de la AP-7 en Girona se adelantó a poco después de la medianoche por sorpresa. Allí, en el punto donde se cruzan la AP-7 y la N-II, se concentran tractores y se han levantado barreras con ramas y otros elementos. Las protestas inicialmente estaban previstas hasta este miércoles, pero se han prolongado hasta el jueves debido a la percepción de los agricultores de que las administraciones muestran poco interés en aceptar sus demandas.
En este contexto, el Servei Català de Trànsit informa que las vías bloqueadas por los agricultores que provocan retenciones son la AP-7 en Borrassà-Vilafant, la C-26 y N-260 en Navata, la C-31 y N-II en Far d’Empordà, la C-45 en Seròs y la N-II en Bàscara-Vilademuls y Llers-Figueres, así como la N-IIa en Vilamalla.
El coordinador del sindicato Unió de Pagesos en Girona, Narcís Poch, ha justificado la decisión de prolongar las protestas hasta el jueves debido a la «falta de interés» que, según él, generan sus propuestas en las autoridades. Un detonante ha sido la ausencia del conseller David Mascort en la reunión de este martes con el Departamento de Acción Climática, aunque fuentes de la consellería la justifican por asuntos familiares.
