En un sorprendente caso que ha sacudido a la comunidad valenciana, la Fiscalía ha solicitado de manera inicial 35 años de prisión para un individuo acusado de una serie de delitos incluyendo extorsión y estafa informática. El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado por motivos legales, también enfrenta acusaciones por seis delitos de detención ilegal y uno contra la salud pública.
El caso, como informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, comenzó el 29 de noviembre de 2019 cuando el procesado, en un encuentro con una pareja en el cauce del río en Valencia, supuestamente los amenazó con una navaja y les coaccionó a revelarle su lugar de residencia.
Un encuentro casual que se torna amenazante
Las víctimas, cuyas identidades también se han mantenido en anonimato, alegan que el acusado los invitó a consumir cocaína durante su encuentro inicial. Posteriormente, bajo amenaza de violencia, les obligó a acompañarle a su casa. Una vez allí, la situación se tornó aún más amenazante.
El acusado exigió a la pareja una suma de 3.000 euros, alegando que era por la droga que habían consumido. Cuando las víctimas le informaron que no tenían esa cantidad de dinero, el hombre recurrió a otro método para obtener lo que quería.
La acusación pública sostiene que el acusado solicitó a la pareja su número de cuenta bancaria. Les informó que recibirían unas transferencias bancarias, que ellos debían retirar y entregarle.
En los días posteriores, el acusado presuntamente acudía a la casa de las víctimas a primera hora de la mañana. Las retenía contra su voluntad y les obligaba a acompañarle al banco para retirar diferentes cantidades de dinero.
Estas cantidades habían sido transferidas previamente a la cuenta de las víctimas por el acusado y otras personas, provenientes de la cuenta corriente de otra mujer. Según las investigaciones, estas transferencias fueron el resultado de una manipulación informática.
Un juicio inminente
El juicio del acusado está programado para el jueves 20 de junio en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. Si se le declara culpable, el hombre podría enfrentar una sentencia que podría llegar hasta los 35 años de prisión.
Esta es una historia en desarrollo que destaca la creciente preocupación por los delitos de extorsión y estafa informática. Las autoridades han instado a los ciudadanos a mantenerse alertas y a denunciar cualquier actividad sospechosa a la policía.
La Fiscalía, por su parte, ha reiterado su compromiso de llevar ante la justicia a aquellos que utilicen medios ilegales para explotar y amenazar a los ciudadanos. En un mundo cada vez más digital, este caso sirve como un sombrío recordatorio de las formas cada vez más peligrosas en las que la tecnología puede ser utilizada para el mal.