Muere Thomas Stafford, el astronauta que comandó el primer 'abrazo espacial' entre EE.UU. y la URSS en plena Guerra Fría

El universo de la exploración espacial está lleno de héroes no reconocidos, personas que realizaron contribuciones significativas para el progreso de la humanidad en el vasto cosmos, pero que a menudo pasan desapercibidos. Uno de esos héroes es Thomas Patten Stafford, un astronauta de la NASA que comandó la misión Apolo 10, la última misión antes de los históricos alunizajes.

Nacido el 17 de septiembre de 1930 en Oklahoma, Stafford puede no tener la misma fama que Neil Armstrong o Buzz Aldrin, los primeros hombres en caminar sobre la superficie lunar, pero su contribución a la carrera espacial fue crucial y merece el reconocimiento.

Stafford nunca pisó la Luna, incluso a pesar de haber estado tan cerca. Sin embargo, su papel en la misión Apolo 10 fue crucial para el éxito de las misiones posteriores que finalmente lograron el objetivo de aterrizar en la Luna. Apolo 10, conocida como la «misión de ensayo general» para el alunizaje, probó todos los procedimientos y sistemas necesarios para el alunizaje sin realmente aterrizar.

El Apolo 10 despegó del Cabo Kennedy en Florida el 18 de mayo de 1969, con Stafford al mando, acompañado por los astronautas John Young y Eugene Cernan. La misión se desarrolló sin problemas, con la nave espacial llegando a una altitud de solo 15.6 kilómetros sobre la superficie lunar antes de regresar a la Tierra.

Este vuelo de prueba fue esencial para garantizar que todo funcionara perfectamente para la siguiente misión, el Apolo 11, que logró el histórico alunizaje apenas dos meses después, en julio de 1969. Por lo tanto, aunque Stafford no puso un pie en la Luna, su papel en el aseguramiento de que otros pudieran hacerlo es innegable.

Pero la contribución de Stafford al progreso de la exploración espacial no terminó con Apolo 10. En 1975, fue uno de los comandantes de la misión conjunta Apollo-Soyuz, la primera misión espacial en la que participaron tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética. Esta misión, que marcó el fin de la carrera espacial y el comienzo de una era de cooperación en la exploración espacial, fue un hito importante en la historia de la humanidad.

Por su papel en esta misión, Stafford fue nominado al Premio Nobel de la Paz. Aunque no ganó, la nominación es un testimonio de su aportación a la paz mundial y a la cooperación internacional en la exploración espacial.

Stafford se retiró de la NASA en 1975, pero continuó contribuyendo al campo de la exploración espacial como consultor y asesor para varias organizaciones. A lo largo de su carrera, demostró una dedicación incansable a la causa de llevar a la humanidad más allá de las fronteras de nuestro planeta, y su contribución a este campo es digna de admiración y reconocimiento.

La historia de Thomas Stafford es un recordatorio de que la exploración espacial es el resultado de los esfuerzos combinados de muchos individuos, cada uno de los cuales desempeña un papel crucial en el avance de este campo. Aunque algunos pueden recibir más atención que otros, cada uno de ellos merece ser recordado y celebrado.