En un desarrollo importante en la escena política internacional, la Asamblea General de la ONU ha elegido al ex primer ministro de Camerún, Philémon Yang, como su nuevo presidente para la 79 sesión del organismo. La sesión, que durará un año, comenzará el próximo 10 de septiembre, cuando Yang reemplace al actual presidente, el trinitense Dennis Francis.
Durante su discurso de aceptación, Yang expresó el lema de su mandato: «Unidad y diversidad para avanzar en la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana, en todas partes y para todos». Este lema refleja la visión y el enfoque de su liderazgo en la Asamblea General de la ONU.
Al reconocer los desafíos de la era actual, Yang destacó los «tiempos difíciles» que enfrenta el mundo, que se ven agravados por el «alto número de refugiados», los desafíos de la inteligencia artificial, las «perturbaciones» climáticas y la paralización de la «revitalización» tanto de la propia Asamblea General como del Consejo de Seguridad.
El mundo en tiempos de crisis
En su evaluación de la situación global, Yang señaló que las herramientas disponibles para promover el bienestar de las generaciones presentes y futuras están infrautilizadas, mientras que las orientadas a la guerra están sobreexplotadas.
El actual presidente, Francis, y el secretario general de la ONU, António Guterres, felicitaron a Yang por su elección. Ambos describieron su elección como «un hito para Camerún y para África» y expresaron su esperanza de que su liderazgo fomente la cooperación a nivel mundial.
Guterres destacó la gravedad de los desafíos mundiales en el momento de la elección de Yang. «Los conflictos siguen haciendo estragos. La catástrofe climática se agrava. La pobreza y la desigualdad son moneda corriente. La desconfianza y la división están separando a la gente. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están dramáticamente desviados. Y los países en desarrollo se quedan sin el apoyo que necesitan para invertir en su gente», manifestó Guterres.
A pesar de estos desafíos, Guterres depositó su confianza en Yang, a quien considera una «voz vital» con una «gran experiencia» como diplomático y funcionario público. Su experiencia se basa en su trabajo en la Unión Africana y en el Gobierno de su país.
Guterres también elogió a Yang por su dedicación al futuro de África. «Los países africanos como Camerún rebosan potencial. Para hacer realidad este potencial es necesario unirse a los países africanos y, de hecho, apoyar a los países en desarrollo de todo el mundo. Espero trabajar estrechamente con él para unir a los Estados miembros en torno a soluciones de colaboración que puedan hacer justicia a África y al mundo en desarrollo», agregó Guterres.
Yang, de 76 años, tiene una amplia experiencia en el servicio público. Ocupó el puesto de primer ministro de Camerún entre 2009 y 2019, siendo el camerunés que más tiempo estuvo en este cargo. Antes de eso, desde el año 2004 hasta 2009, se desempeñó como asistente al secretario general de la Presidencia del país, y entre 1984 y 2004 sirvió como embajador del país en Canadá. Este vasto recorrido profesional le proporciona una perspectiva única para liderar la Asamblea General de la ONU en estos tiempos de desafío y cambio.