Las energías renovables continúan batiendo todos los récords en el sistema eléctrico. El año 2023 fue testigo de un hito significativo al superar el 50% de la generación renovable, y las proyecciones para el presente año indican que se cerrará con más del 56% de generación proveniente de fuentes renovables. Este considerable incremento interanual se debe principalmente al excelente comportamiento del recurso hidráulico, que ha desempeñado un papel crucial en este avance. Sin embargo, no es la única causa detrás de este fenómeno. La generación fotovoltaica, respaldada por un notable aumento de la potencia instalada, se ha consolidado como un pilar fundamental, y la energía eólica continúa demostrando su capacidad de aporte, incluso en años de menor actividad hidráulica.
El Papel de la Fotovoltaica y la Eólica en la Transición Energética
La transición energética hacia un modelo más sostenible está siendo liderada por el crecimiento exponencial de la energía solar fotovoltaica. Con un esfuerzo continuado en la instalación de nuevas plantas solares y el aprovechamiento de las tecnologías más avanzadas, este sector está viendo un aumento significativo en su capacidad de generación. En paralelo, la energía eólica continúa siendo una de las principales fuentes de energía renovable, contribuyendo de manera sustancial al mix energético del país.
El aumento de la capacidad instalada en el sector fotovoltaico no solo responde a la demanda interna, sino que también está impulsado por políticas gubernamentales que promueven la inversión en energías limpias. Estas políticas están alineadas con los objetivos de reducción de emisiones de carbono y con compromisos internacionales como el Acuerdo de París. De igual manera, la energía eólica se beneficia de un entorno regulatorio favorable, que incentiva la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, asegurando que las turbinas eólicas sean cada vez más eficientes y menos invasivas para el entorno.
Un factor crucial en este crecimiento ha sido la reducción de costos en la fabricación e instalación de paneles solares y turbinas eólicas. Esta disminución de precios ha hecho que las energías renovables sean más competitivas frente a las fuentes de energía tradicionales, como los combustibles fósiles. Además, la conciencia ambiental y la demanda de los consumidores por fuentes de energía más limpias han impulsado a las empresas a invertir en instalaciones renovables.
El impacto de estas fuentes de energía en el medio ambiente es significativamente menor en comparación con las fuentes convencionales. Las energías renovables no solo ayudan a mitigar el cambio climático, sino que también proporcionan beneficios económicos al reducir la dependencia de las importaciones de energía y crear nuevos puestos de trabajo en el sector de la energía verde.
El futuro de la energía renovable parece prometedor, con predicciones que sugieren un aumento continuo en su participación en el mix energético. La combinación de mejoras tecnológicas, políticas de apoyo y la creciente conciencia pública sobre la importancia de la sostenibilidad está impulsando a la industria hacia nuevas alturas. Para más información sobre energías renovables, se recomienda visitar el sitio web del International Energy Agency.
Fuente de información: El Periódico