"Puede que la eurozona evite la recesión, pero no tenemos un panorama brillante"

La eurozona probablemente halla eludido la recesión en los últimos acompases de 2022, pero aún no se tienen que publicar las campanas al vuelo. De este modo lo creen los estrategas de Bank of America (BofA), que examinan los datos populares esta semana en la zona del euro y informan de que las perspectivas para el consumo y la inversión «prosiguen siendo bastante sombrías» frente los modelos superiores y la indecisión persistente. «El optimismo de cara a la primavera está fuera de sitio», dicen.

«Probablemente la región euro evite una recesión. Pero eso no quiere decir que tengamos por enfrente un panorama refulgente«, aseguran estos investigadores, que alertan de que los datos reales como las investigaciones de crédito detallan que el endurecimiento de la política monetaria se está transmitiendo a la economía real, «con unas condiciones de préstamo mucho más estrictas, una demanda de crédito mucho más enclenque y una concesión de préstamos mucho más bien a la baja».

Además de esto, a eso se aúna que la región euro aún está «lejos de los escenarios anteriores». Como comentan desde el banco estadounidense, la economía de la zona «solamente sobrepasa el nivel previo a la crisis y, en grupo, no aguardamos que vuelva a la inclinación no a fines de 2024». En verdad, aseguran que por países, Italia, Francia y Alemania se ubican levemente sobre los escenarios de actividad del cuarto período de tres meses de 2019, al tiempo que España sigue abajo.

De ahí que, apuntan estos especialistas, «proseguimos persuadidos de que la inflación de la región del euro puede sostenerse alta a lo largo de la mayoría de este año, pero no observamos de qué manera esta economía persistentemente bajo la inclinación logre sostener un ritmo de inflación superior al propósito en un largo plazo».

En todo caso, asimismo reconocen las «novedades positivas» que llegaron del lado de la inflación, que se ha suavizado en el mes de enero al 8,5%. «La inflación de los servicios se mueve en la dirección adecuada. Fué perdiendo impulso, en armonía con el fuerte efecto de reapertura durante 2022, y no es el género de inflación impulsada por una demanda abundante. Es una buena nueva y está on-line con nuestras previsiones», comunican los estrategas de BofA.

Creen, además de esto, que las cantidades no son congruentes con las «intranquilidades de que la demanda produzca mucha inflación un año después». Bajo su punto de vista, «probablemente la inflación de los recursos básicos comience a desacelerarse de manera convincente a fines del primer período de tres meses, principios del segundo», y comunican que, hoy, «la evolución de los recursos básicos representa la primordial fuente de peligro».

LA ECONOMÍA MUNDIAL CRECERÁ UN 2,5%

Por otra parte, los especialistas del banco charlan asimismo de sus perspectivas para la economía mundial, que terminan de subir. En este momento piensan que el desarrollo del PIB global va a ser del 2,5% este año. Esta cantidad, comunican, está sobre el umbral habitual de recesión del 2%, pero bajo el desarrollo tendencial del 3,3% precisamente.

«En este momento consideramos que la región euro evitará (por los pelos) una recesión, que la recesión estadounidense se retrasará y repetimos nuestro llamamiento a una fuerte restauración de China», indican. Y sucede que «las perspectivas señalan mucho más a una debilidad persistente que a una recesión», con lo que aguardan «una restauración inferior al 3% de desarrollo en 2024».

Por Daniel