En un movimiento estratégico significativo en la industria de las telecomunicaciones, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se reunió recientemente en Madrid con el CEO del operador saudí STC, Olayan Alwetaid. Esta reunión, confirmada por fuentes a Europa Press, se llevó a cabo para discutir los desafíos de la entrada de STC en el accionariado de Telefónica.
La reunión tuvo lugar en el contexto de la presencia de Alwetaid en España para el Mobile World Congress (MWC) celebrado en Barcelona. En este evento, tanto Álvarez-Pallete como Alwetaid coincidieron, ya que ambos forman parte del consejo de administración de la GSMA –la patronal mundial de la industria móvil–, entidad organizadora del evento.
Se presume que durante su encuentro en Madrid, Álvarez-Pallete y Alwetaid discutieron los asuntos pendientes relativos a la entrada de STC en Telefónica. Uno de los temas probablemente discutidos fue la comunicación formal que la compañía saudí debe realizar al Gobierno español para efectuar el 5% que posee mediante derivados financieros.
Además, es probable que hayan hablado acerca de si la intención de STC es entrar o no en el consejo de administración de Telefónica. También se debatió sobre la naturaleza industrial y estable de la participación de STC en la compañía española y la intención del Estado de entrar en el capital de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en respuesta a la llegada de STC.
Desde septiembre pasado, STC posee una participación directa del 4,9% en Telefónica. Sin embargo, en el plazo de un año, la compañía saudí prevé obtener la autorización del Gobierno para hacer efectivo el 5% adicional que ahora mismo posee en derivados financieros.
La normativa vigente en España en materia de inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas establece que los inversores extracomunitarios que pretendan adquirir más de un 10% de una sociedad de este tipo deben pedir permiso al Ejecutivo. Este umbral se reduce al 5% en el caso de las empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es el caso de Telefónica.
STC planea obtener los permisos regulatorios necesarios para hacer efectivo ese otro 5% en el plazo de un año. No obstante, aún se desconoce si STC ya ha comunicado formalmente al Gobierno sus intenciones en Telefónica, como por ejemplo, si solicitará un asiento en el consejo de administración de la compañía.
En respuesta a la entrada de STC en Telefónica, el Gobierno español ordenó a mediados de diciembre pasado a la SEPI que adquiriera hasta un 10% del capital social de la operadora. Actualmente, la SEPI está ultimando el contrato de intermediación bursátil para proceder a la entrada del Gobierno en Telefónica en un proceso en el que se está sondeando tanto a entidades financieras nacionales como extranjeras.
Este contrato está «a punto de ser adjudicado», según fuentes del mercado. Aunque hay bancos extranjeros en la terna, entidades financieras españolas como BBVA y Caixabank, que forman parte del denominado ‘núcleo estable’ en el accionariado de Telefónica, estarían mejor posicionadas para ejecutar finalmente la intermediación bursátil de la operación.
En un desarrollo relacionado, el Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, anunció la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una nueva empresa pública que ha sido bautizada coloquialmente como ‘SEPI Digital’. Se espera que esta nueva entidad pública gestione la participación de la SEPI en Telefónica y movilizará alrededor de 20.000 millones de euros procedentes del Perte Chip, de los fondos NexTech y del Hub Audiovisual.