Este sábado, se juega más que un partido de fútbol en Mestalla. El regreso de Vinicius Jr. al estadio del Valencia CF nueve meses después de los incidentes racistas, y la creciente disconformidad hacia Peter Lim, el propietario del club, han generado una atención mediática sin precedentes. Este escenario se ve agravado por la expulsión de 15 aficionados del club por «cánticos violentos» contra Lim, lo que ha desatado la ira de la afición.
Los seguidores del Valencia CF han decidido aprovechar la atención mediática para expresar su descontento con la gestión de Lim. «No somos tontos. Sabemos lo que supone un partido contra el Real Madrid y más con estos antecedentes. Va a estar toda la prensa internacional por lo que pasó el año pasado, entonces pensamos en aprovechar el tirón mediático. Por eso hacemos la manifestación. Es marketing», explican desde Libertad VLC.
La manifestación, convocada por la plataforma Libertad VLC, tiene como lema ‘2014-2024: la infamia se repite‘. Este eslogan es una referencia directa a la fecha en que Lim adquirió el club, y a las acusaciones de mala gestión y falta de compromiso con el equipo.
La protesta de los aficionados se centra en la falta de garantías que ofreció Lim al adquirir el club en 2014. Según David Núñez, vicepresidente de Libertad VLC, las acciones del club, que estaban en manos de las administraciones públicas, se vendieron a Lim sin ninguna garantía, como por ejemplo, la construcción de un nuevo estadio. Actualmente, se teme que el propietario busque hacer negocio con el Nou Mestalla mediante una recalificación urbanística.
La situación del Nou Mestalla, un estadio iniciado en 2007 y que sigue sin finalizar, ha generado un gran descontento entre los aficionados. Además, la negativa del Valencia CF a firmar el documento que exige la Real Federación Española de Fútbol para acoger el Mundial 2030 ha generado incertidumbre sobre la candidatura de la ciudad como sede.
El proyecto de un nuevo estadio que se plantea es de mínimos, con recortes que se traducen en una simple capa de pintura y los elementos de seguridad obligatorios. Desde Libertad VLC, reivindican un proyecto que esté pensado para la gente y que no dependa de las fichas urbanísticas.
Una de las últimas esperanzas para los seguidores del Valencia es la presión contra el aprovechamiento inmobiliario de Lim. «Si se le cierra esta puerta, quizás acceda a negociar. Si lo consigue, será más difícil forzarle a irse», añade Núñez.
En medio de este turbulento escenario, la afición del Valencia encuentra un motivo para la esperanza en la figura de Rubén Baraja, un ídolo del valencianismo, y en la cantera del equipo, con jugadores como Fran Pérez, Diego López, Javi Guerra, Jesús Vázquez, entre otros, que están dando la talla.
La afición del Valencia está dispuesta a defender sus valores y a demostrar que lo sucedido con Vinicius Jr. no representa al valencianismo. «El valencianismo es un sentimiento que bebe de una tradición familiar muy fuerte. Algo tan cultural como las fallas y que se construye sobre el sentimiento de ser valenciano», explica Núñez.
En este contexto, el regreso de Vinicius al Mestalla cobra una especial relevancia. El jugador brasileño fue objeto de insultos racistas por parte de una minoría de aficionados del Valencia en su última visita, algo que ha generado una sombra xenófoba sobre el estadio.
Hugo Duro, jugador del Valencia, fue contundente al respecto: «Tengo ganas de que llegue el sábado para que Vinicius vea que lo que demostraron esos tres o cinco imbéciles, porque no tienen otro nombre, obviamente no representa al valencianismo ni a Valencia ni a la sociedad ni a nadie».
En definitiva, este sábado en Mestalla se juega mucho más que un partido de fútbol. Se juega la imagen de un club, la dignidad de una afición y el futuro de un estadio. Todos los focos estarán puestos en el Valencia y en su afición, que juegan varios partidos a la vez que no pueden perder.