El Rey insta a Europa a «recuperar» la conversación en un momento en el que «se juega su futuro»

El rey Felipe VI de España ha enfatizado la necesidad de que Europa «retome algo tan fundamental como la conversación» para preservar valores centrales como la democracia, el consenso constructivo y la libertad, durante un discurso en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste. «Europa se juega su futuro», enfatizó, subrayando la urgencia de la acción y la reflexión estratégica en el presente.

En sus palabras, «Vivimos momentos decisivos en los que se está definiendo el mundo y la Europa que vamos a vivir». Añadió que el mapa geopolítico está cambiando, y que Europa «debe recuperar la competitividad, buscar una posición preeminente en el tablero geopolítico y geoeconómico internacional».

La necesidad de una Europa más fuerte y unida

Estas declaraciones tuvieron lugar durante la ceremonia de entrega del XVII Premio Europeo Carlos V a Mario Draghi, a quien Don Felipe describió como «un artesano de obras y tejedor de consensos». Draghi es conocido por su papel crucial en la consolidación del proyecto europeo, habiendo tenido el coraje de enfrentarse a una de las mayores crisis que ha vivido la Unión Europea durante su presidencia del Banco Central Europeo (BCE).

En presencia de Draghi, un reconocido europeísta que enfrentó la crisis económica, Felipe VI subrayó que la Unión «debe saber dar respuestas actuales y realistas a los desafíos actuales». Afirmó que «Nosotros construimos Europa, pero a la vez, Europa nos construye. El reto es hacerlo eficaz, viable y sin apearnos de esos valores esenciales y fundacionales».

Draghi también expresó su preocupación por la situación geopolítica actual, señalando que «las relaciones geopolíticas se están deteriorando». Advirtió que el paradigma que trajo prosperidad en el pasado fue diseñado para un mundo de estabilidad geopolítica, lo que significó que las consideraciones de seguridad nacional jugaron poco papel en las decisiones económicas.

«No queremos volvernos proteccionistas en Europa, pero no podemos permanecer pasivos si las acciones de otros amenazan nuestra prosperidad», argumentó Draghi, al tiempo que destacó que «incluso las recientes decisiones estadounidenses de imponer aranceles a China tienen implicaciones para nuestra economía a través de la reorientación de las exportaciones».

En este contexto, Draghi hizo hincapié en la importancia de que Europa cuente con un presupuesto federal, ya que actualmente la Unión se encuentra en una situación de «desventaja». También señaló que «la fuente más importante de desigualdad de ingresos es el desempleo».

Estas ideas, junto a otras, serán presentadas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a finales de este mes. Con estas propuestas, Draghi espera que Europa tenga más atribuciones para hacer frente a los desafíos futuros de una sociedad cada vez más tecnológica.

«A medida que nuestras sociedades envejecen, aumentan las demandas sobre nuestro modelo social. Al mismo tiempo, para los europeos mantener altos niveles de protección social y redistribución no es negociable», subrayó Draghi.

El ex ejecutivo del BCE concluyó su discurso advirtiendo que «estamos cada vez más expuestos a un empeoramiento de las relaciones internacionales». Por lo tanto, las decisiones que se tomen «serán significativas desde el punto de vista político y financiero» y requerirán «un grado aún no visto de cooperación y coordinación entre los estados miembros de la Unión Europea». Sin embargo, hizo un llamado a la «determinación, la responsabilidad y la solidaridad» para enfrentar estos desafíos: «defender nuestro empleo, nuestro clima, nuestros valores de equidad e inclusión social y nuestra independencia».