El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Castilla-La Mancha ha logrado el respaldo de sus contrapartes políticas del Partido Popular (PP) y Vox, para solicitar al Gobierno central la construcción de una nueva conexión entre dos embalses. La nueva infraestructura hídrica estaría destinada a realizar trasvases para satisfacer las necesidades de riego, abastecer nuevas viviendas y fomentar el desarrollo industrial y económico de la región. A pesar de esta nueva propuesta, el PSOE mantiene su postura firme y declarada de «cerrar» el Tajo-Segura, según ha declarado su presidente, Emiliano García-Page.
La nueva conexión, que ha sido propuesta por el diputado socialista Francisco José Barato, se considera una «imperiosa necesidad» para Castilla-La Mancha. Se busca establecer una conexión entre los embalses de Alcorlo y Beleña. Este proyecto no solo busca garantizar el abastecimiento doméstico de agua, sino también su uso para fines urbanísticos e industriales.
Un acuerdo clave para el desarrollo socioeconómico de Guadalajara
El acuerdo de los tres grupos políticos con representación (PSOE, PP y Vox) es considerado «fundamental para el desarrollo socioeconómico de la provincia de Guadalajara«, según la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez. Además, se busca «defender los intereses hídricos de Castilla-La Mancha».
La dirigente del equipo de Gobierno de Page rechaza que se trate de un «trasvase», pues se trata de una «conexión interna«, con los beneficiarios en la misma provincia.
La conexión que se demanda al Ejecutivo de Pedro Sánchez puede tener un coste de 31,5 millones de euros, según los cálculos del diseño del proyecto. Este se someterá a la preceptiva evaluación de impacto ambiental.
En contraste, los embalses que abastecen el Tajo-Segura -Entrepeñas y Buendía- se mantienen en niveles inéditos en casi dos décadas, con 1.163 hectómetros cúbicos. Esto es casi el triple del umbral mínimo para trasvases, que fue elevado en su día de 240 a 400 hm3.
El sureste de la península ha sido históricamente una región agrícola floreciente, gracias al acueducto que ha permitido el reparto del agua. Sin embargo, los regantes de esta región y los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y ahora también Madrid, han formado una alianza para reivindicar el reparto del agua. Esta alianza busca contrarrestar los recortes programados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a partir de 2027, con la elevación de los caudales ecológicos.
En este escenario, la propuesta del PSOE de Castilla-La Mancha de una nueva conexión de embalses no solo responde a una necesidad local, sino que puede redefinir la gestión del agua en la región y, potencialmente, en toda España. Se espera que en las próximas semanas se desarrolle un intenso debate sobre la viabilidad y los impactos de este proyecto.