La Conselleria de Salut de Catalunya ha llevado a cabo un innovador programa piloto para combatir la obesidad infantil. El programa ha demostrado ser significativamente efectivo, logrando reducir en un punto el índice de masa corporal (IMC) de 41 niños en el barrio de La Mina. El IMC es un indicador clave de la prevalencia de la obesidad, y en el caso de los participantes del programa, este índice se redujo de 26.4 puntos a 25.4. Cuando el peso es saludable, el IMC se encuentra entre 18.5 y 24.9. Es preocupante señalar que un niño con obesidad tiene hasta un 70% más de posibilidades de sufrir obesidad en la edad adulta.
El programa fue presentado por el conseller de Salut, Manel Balcells, y la secretaria de Salut Pública, Carmen Cabezas, desde el centro de atención primaria (CAP) Besòs de Barcelona. Inicialmente, el programa piloto se llevó a cabo en La Mina, un barrio conocido por sus dificultades socioeconómicas, pero se planea extenderlo a un total de 27 equipos de atención primaria (los llamados EAP) en toda Catalunya.
Según Balcells, un preocupante 12.6% de los niños en Catalunya tienen obesidad. Muchos de estos niños consumen bebidas azucaradas y realizan poca actividad física. «Estos niños serán adultos con diabetes y enfermedades cardiovasculares«, advirtió el conseller. Por lo tanto, el objetivo de Salut con este plan es promover hábitos alimentarios adecuados y ejercicio físico.
La doctora Cabezas añadió que la obesidad infantil está fuertemente influenciada por el entorno ambiental, que a menudo promueve el sedentarismo, el consumo de alimentos ultraprocesados y los horarios descontrolados que inducen a una falta de sueño. Por lo tanto, es necesario realizar intervenciones en muchos sitios, y no simplemente una intervención aislada. Cabezas también señaló que los países mediterráneos, que tienen la «mejor alimentación«, paradójicamente tienen las tasas más altas de obesidad infantil.
Consciente de estos desafíos, Salut está trabajando en un programa integral contra la obesidad infantil, dirigido a madres embarazadas y a niños hasta antes de la adolescencia. El modelo piloto se desarrolló entre febrero de 2021 y diciembre de 2022 en el barrio de La Mina y se dividió en dos partes: la intervención comunitaria y la intervención desde el centro de salud. Los agentes comunitarios hicieron un diagnóstico del entorno, mientras que desde el centro de salud, se promovieron consejos del estilo de vida saludable.
De los 141 niños que fueron derivados al programa piloto, solo 41 lo completaron. Según Salut, se ha observado una mejora considerable en el consumo de alimentos saludables, así como una reducción en el consumo de alimentos malsanos. El descenso del consumo de bebidas azucaradas ha sido notable, y se ha observado un aumento en las horas de sueño, el juego activo y el tiempo dedicado al deporte. Al mismo tiempo, las horas dedicadas al uso de pantallas se han reducido significativamente.
Dado el éxito de este programa, Salut planea extenderlo a toda Catalunya. Balcells destacó que la gran ventaja de la atención primaria es que conoce el territorio y puede trabajar con las escuelas revisando los menús escolares.
Según datos provisionales de la Enquesta de Salut de Catalunya (ESCA) 2022-2023, un 33.9% de niños de entre 6 y 12 años tienen sobrepeso (38.6% niños versus 28.8% niñas), y de estos, un 12.6% sufre obesidad (16.5% niños versus 8.3% niñas). Además, la prevalencia de la obesidad en esta franja de edad (6-12 años) es más de 8 veces mayor en una zona de nivel socioeconómico bajo que en una zona de alto nivel socioeconómico.
Por otro lado, un 4.7% de los niños de entre 3 y 14 años consumen a diario bebidas azucaradas, un porcentaje que se eleva hasta el 6.4% en niños y niñas de clase social baja. En cuanto al ocio sedentario, un 42.8% de los niños de entre 3 y 14 años son sedentarios (45.4% de los niños versus 40.0% de las niñas).