Desolación en el bando del Nàstic.

Josep Maria Andreu renuncia como presidente del Nàstic de Tarragona tras polémico episodio arbitral

El presidente del Nàstic de Tarragona, Josep Maria Andreu, ha dejado en shock al mundo del fútbol tras anunciar su renuncia al club catalán. Esta decisión llega en medio de un fin de semana turbulento marcado por un escándalo arbitral en el partido contra el Málaga. El equipo andaluz logró su ascenso a la Segunda División tras un gol en tiempo añadido de la prórroga, mientras los catalanes continuarán su travesía en la 1ª RFEF.

El Nàstic acude a la justicia ordinaria

El martes por la mañana, el Nàstic anunció que presentará un caso ante la justicia ordinaria por el arbitraje de Eder Mallo Fernández. El árbitro fue acusado de redactar un acta extremadamente dura contra los tarraconenses. Andreu confirmó su renuncia en una rueda de prensa más tarde ese mismo día.

Declaración de Andreu

En su declaración, Andreu expresó: «Mi gran ilusión era dejar al Nàstic en el fútbol profesional. Siento la impotencia y la injusticia de lo que sucedió el pasado fin de semana. Vivimos una situación completamente surrealista que no merecía nuestro equipo. Hoy os comunico una decisión que ya había tomado y que ha sido muy meditada: dejo la presidencia del Nàstic de Tarragona

Andreu criticó duramente al árbitro, alegando que su actuación arruinó el partido con una expulsión injusta. «He hablado con árbitros en activo y retirados y todos me han dicho lo mismo. La semana pasada en campo del Málaga también cayeron muchos balones… El árbitro no puede abandonar el campo, nunca he visto algo así. Es totalmente surrealista. Tuvo una actitud totalmente chulesca», agregó.

El ex presidente del Nàstic negó que el árbitro sufriera «problemas de integridad», pero aseguró que el club ha recibido mucha información y que irán hasta el final, caiga quien caiga.

Un adiós consensuado y lleno de orgullo

Respecto a su renuncia, Andreu indicó que es una decisión «consensuada» con su familia. «Ha sido un honor y un orgullo presidir este club, que quiero y siempre querré. Siempre estaré al servicio del club, pero ahora desde otro sitio. Visca el Nàstic y visca Tarragona», concluyó.

Es evidente que la partida de Andreu marca el final de una era para el Nàstic de Tarragona. Sin embargo, el club sigue adelante con la mirada puesta en el futuro, determinado a buscar justicia ante las controversias arbitrales y a continuar compitiendo con fuerza y determinación en la 1ª RFEF.