Respuestas a la Sabotaje del Vino: Ex-empleada de Bodega Arrestada

El sector vitícola aún está recuperándose del impresionante sabotaje que resultó en la pérdida de 60,000 litros de vino de las renombradas etiquetas de José Moro – Malabrigo, Horcajo y Cepa 21– ocurrido hace cuatro meses. La policía judicial de la Guardia Civil ha estado trabajando incansablemente para desentrañar el misterio detrás del incidente.

El jueves 27 de junio, los oficiales a cargo de la investigación arrestaron a la presunta autora del sabotaje en Villaescusa de Roa, una localidad cercana. La detenida, una ex-empleada de Moro, es sospechosa de haber vertido deliberadamente 60,000 litros de estos vinos Ribera del Duero, causando pérdidas estimadas en 2.535.385 euros según el informe del Instituto Armado.

El Sabotaje: Un Acto de Venganza Preparado Durante Dos Semanas

La sospechosa, de aproximadamente 38 años, había sido contratada un año antes para atender una carga puntual de trabajo. Las fuentes cercanas al caso revelaron que la mujer parecía estar muy familiarizada con la maquinaria de una bodega, una observación respaldada por las imágenes de las cámaras de seguridad. En estas, la presunta autora muestra una gran destreza para abrir los grifos de hasta cinco depósitos de acero inoxidable en pocos minutos.

Se cree que la sospechosa logró entrar a las instalaciones después de las 3:30 am, burlando todos los sistemas de seguridad. Según las fuentes, esto fue posible gracias a un plan minucioso que la ex-empleada habría trazado durante los 15 días de preaviso para la rescisión de su relación laboral con Cepa 21. Durante este tiempo, la sospechosa habría obtenido el código numérico para desarmar la alarma de la sala de bombas y depósitos, y posiblemente realizó un duplicado de las llaves sin forzar ninguna cerradura.

Las reacciones a la detención han sido variadas. El propio José Moro expresó su alivio, pero también su tristeza. La operación, bautizada como ‘Malabripa’ por la Guardia Civil, ha provocado un duro golpe para la bodega y su personal. Moro describió el acto como una verdadera «barbaridad» y lamentó el daño causado a la empresa y a su dedicado equipo de trabajo.

El Camino hacia la Justicia y la Recuperación

Moro espera que se haga justicia, aunque reconoce que recuperar las pérdidas económicas puede ser un desafío. La bodega se enfrenta a una difícil situación financiera tras el incidente. Moro confesó que, de haberse vaciado otros dos tanques, la bodega probablemente estaría en una quiebra técnica.

La relación con su aseguradora, Mapfre, ha sido otra fuente de preocupación. A pesar de haber realizado un peritaje escrupuloso de los daños, la compañía de seguros aún no ha compensado a la bodega. Moro mencionó que la demora ha sido considerable y que el plazo por ley para el pago ha expirado, dejando a la bodega en una posición precaria.

A pesar de las dificultades, Moro se mantiene esperanzado y planea embotellar 1,000 litros de Horcajo que se salvaron del sabotaje. Planea vender alrededor de 1,200 botellas y donar las ganancias con fines benéficos. Como Moro concluyó, «la maldad nunca ganará a quien hace bien las cosas».