Jonathan Milan brilla en la cuarta etapa del Giro
En el mundo del ciclismo, hay días en los que sobrevivir es el objetivo principal. Como señalaba el legendario director de ciclismo José Miguel Echávarri, líder de ciclistas de la talla de Pedro Delgado y Miguel Induráin, hay jornadas en las que lo crucial es no caer. Es el momento de proteger la preparación que ha llevado meses y evitar que un accidente eche por tierra todo el sacrificio del entrenamiento. Un claro ejemplo fue el de Biniam Girmay, quien hace dos años se convirtió en el primer ciclista de raza negra que ganaba una etapa en una gran vuelta, pero que en este Giro se vio obligado a abandonar la prueba debido a varias heridas.
La cuarta etapa del Giro de Italia, fue una de esas jornadas donde la supervivencia era la meta. A pesar de las expectativas de Tadej Pogacar, líder de la general, de ganar la carrera rosa, la etapa del martes se convirtió en un día de entrenamiento con dorsal. Más allá de evitar caídas y salir sano y salvo, la jornada permitió recopilar kilómetros, evitar un agotamiento excesivo y prepararse para etapas más desafiantes, que se esperan a partir del jueves y durante todo el fin de semana.
El esprint previsto en la cuarta etapa del Giro, a pesar de algunos obstáculos colocados por la organización para añadir emoción a la carrera, resultó ser un esprint masivo. En estos días, equipos como Lidl, donde corre Jonathan Milan, el astro actual de las ‘volatas’, se juegan gran parte del éxito en el Giro. Las victorias que Milan pueda conseguir en días de llegada en grupo son vitales para el equipo.
Después de quedar en segundo lugar el lunes, Milan dio en la diana el martes, brindando a los ‘tifosi’ la primera victoria local en un Giro donde, aparte de Pogacar, no hay ningún aspirante que pueda hacer soñar con llegar a Roma, el final del viaje, vestido con la ‘maglia rosa’.
Jonathan Milan, a sus 23 años, se presenta como el heredero natural de los grandes velocistas italianos de las últimas décadas, siguiendo los pasos de Mario Cipollini y Alessandro Petacchi. Con una medalla olímpica de pista en Tokio en su palmarés, Milan ya ha conquistado la clasificación por puntos del Giro y ha inaugurado su colección de etapas en la carrera. Además, Milan es compañero de equipo de Juanpe López, actualmente séptimo en la general, y uno de los cinco corredores españoles en el Giro, junto a Fran Muñoz, quien intentó escapar en busca de una casi imposible victoria en la etapa del martes.
Con Pogacar manteniendo su liderazgo en la general, la cuarta etapa del Giro no trajo cambios significativos en las posiciones de honor. La carrera continuará el miércoles, desde Génova hasta la bellísima ciudad de Lucca, conocida por su dedicación al arte musical de Giacomo Puccini. En estas etapas, donde la montaña no supone un obstáculo, los ciclistas buscarán seguir sumando kilómetros y experiencias en este desafiante Giro de Italia.