La nueva normativa de Impuesto al Valor Agregado (IVA) aplicada sobre el recibo de la luz promete traer cambios significativos a los consumidores domésticos en España. A partir de este viernes, el IVA sobre la electricidad se incrementará del 10% al 21%, una preocupante subida que pone en peligro la economía doméstica de muchos ciudadanos españoles.
El Gobierno español, en un intento de controlar la inflación y mantener bajo control los precios de la energía, había establecido un IVA del 10% sobre la factura de la luz durante todo 2024. Sin embargo, este beneficio estaba condicionado a que el precio del megavatio-hora (MWh) en el mercado mayorista se mantuviera por encima de los 45 euros. Según el decreto de medidas antiinflación aprobado el 27 de diciembre pasado por el Consejo de Ministros, si el precio de la luz se desplomaba por debajo del listón de los 45 euros, entraría en juego el IVA original del 21% en el mes siguiente.
Y precisamente eso es lo que ha ocurrido. Según el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE), el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista marcó una media de 40 euros en febrero, quedando por debajo de los 45 euros de referencia. Como resultado, los recibos de luz sufrirán una subida del 10% al 21% del IVA. Para un hogar con un consumo medio mensual de 190 kilovatios-hora, esto se traduce en un incremento de unos 4,5 euros en el recibo de la luz de marzo, según cálculos de la comparadora de ofertas de servicios para el hogar, Selectra.
Este cambio afectará a todos los consumidores, con la excepción de los beneficiarios del bono social eléctrico, que mantendrán el IVA al 10% durante todo el año, independientemente del precio de la electricidad. Sin embargo, hay matices a tener en cuenta. Los consumidores del mercado libre notarán un aumento en su factura respecto al mes de febrero, ya que la mayoría tienen un precio fijo durante todo el año al que ahora se le suma una tasa impositiva mayor. Los usuarios con tarifa regulada, en cambio, podrían ver una disminución en su factura, ya que la denominada tarifa PVPC está indexada al precio mayorista de la electricidad.
El gran bajón en los precios se ha producido esta última semana, con ofertas en el denominado ‘pool’ cerrando a una media de 5,50 euros. Hasta entonces, el promedio mensual era de alrededor de 50 euros. Este descenso tiene mucho que ver con las condiciones meteorológicas, que permitieron la desaparición del gas como fuente de generación en el mercado diario.
La Asociación Española de Consumidores ha criticado el alza del IVA, alertando que provocará situaciones de pobreza energética para muchos consumidores que ya realizan importantes esfuerzos para pagar la factura eléctrica. Según una encuesta realizada por esta asociación, el 86% de los usuarios se consideran vulnerables. El Partido Popular ha denunciado el alza como una «irresponsabilidad social» y ha «exigido» al Gobierno que la paralice.
Preguntado por si el gobierno se planteaba tomar alguna medida para evitar el alza impositiva, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, descartó esta posibilidad. Según el ministro, la situación actual no sólo tiene que ver con la evolución reciente de las condiciones climáticas, sino también con la alta penetración de renovables, por la apuesta por las renovables que se está haciendo y que está ya teniendo efectos claros.
