Archivo - Paneles en el Palacio de la Bolsa, a 9 de mayo de 2024, en Madrid (España).

El Ibex 35, el principal indicador del mercado español, ha cerrado la semana con un preocupante descenso del 3,62%, situándose en los 10.992,3 puntos. Este es el peor resultado que el indicador ha tenido desde mediados de marzo de 2023, cuando cayó un 6% debido a las turbulencias que se produjeron a raíz de la quiebra de varios bancos regionales en Estados Unidos.

Este descenso se acentúa aún más al considerar que el índice se aleja de los máximos alcanzados el pasado 6 de junio, cuando superó los 11.400 puntos, una cifra que no se veía desde 2015. A pesar de este resultado semanal, el Ibex 35 todavía acumula una revalorización del 8,81% en lo que va de año. Sin embargo, este viernes el índice ha restado un 0,67%.

Factores que condicionan el mercado

La semana ha estado marcada por diversas circunstancias que han afectado el estado del mercado. Por un lado, las elecciones europeas celebradas el pasado domingo, y por otro, la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de mantener los tipos en la horquilla en el rango del 5,25-5,5%. Esta decisión pronostica que solo habrá un recorte en lo que queda de año, según Joaquín Robles, ejecutivo de XTB.

Según Robles, «La dificultad para estabilizar la inflación continúa provocando nuevos retrasos sobre los próximos recortes pero, a pesar de ello, los inversores siguen mostrando un gran optimismo impulsado por la solidez del mercado laboral, el consumo y los resultados empresariales».

En este contexto, es relevante mencionar la caída de la inflación estadounidense en mayo, tanto en tasa general como subyacente. A pesar de que todavía se sitúa por encima del 3%, por encima del objetivo de la Fed del 2%, el optimismo inversor se diluyó cuando la Fed redujo sus expectativas a un solo recorte de tipos para este año frente a los tres movimientos pronosticados el pasado mes de marzo.

En la misma línea, el Banco de Japón (BoJ) decidió mantener la tasa de referencia a corto plazo en un rango del 0% al 0,1%, sin cambios respecto de su anterior reunión y demorando así el esperado endurecimiento de la política monetaria del país nipón. No obstante, la entidad sí ha anunciado que se está preparando para reducir el importe de su programa de compra de bonos.

En Europa, el resultado de las elecciones europeas ha tenido un impacto significativo. El avance de los partidos de ultraderecha provocó la «sorpresiva decisión» de Emmanuel Macron de anunciar un adelanto de las elecciones parlamentarias en Francia, según Robles. Esto ha llevado a notables retrocesos en la semana: París ha retrocedido un 6,23%; Milán un 5,76%; Fráncfort un 2,99% y Londres un 1,19%.

El plano empresarial también ha sido relevante, con la banca cayendo con fuerza después del repunte en los diferenciales de deuda tras las elecciones europeas. El aumento de incertidumbre aceleró la recogida de beneficios en un sector que ha obtenido grandes revalorizaciones con el retraso de los recortes en los tipos de interés.

En el selectivo español, Naturgy ha sido el valor más penalizado después del movimiento de Taqa, que finalmente no realizará una OPA al no alcanzar un acuerdo en las negociaciones con Criteria, CVC y GIP. En la evolución semanal del Ibex 35, han destacado las pérdidas de componentes como Naturgy (-15%), Banco Sabadell (-9,32%, que ha vuelto a niveles previos al interés de BBVA), BBVA (-8,83%), Banco Santander (-7,51%) y Caixabank (-7,32%). También destacaron las correcciones de Telefónica (-6,12%), Unicaja (-5,11%), Bankinter (-4,72%) y Repsol (-1,99%).

Por otro lado, sólo cinco valores han cerrado la semana con avances: Solaria (+8,84%, impulsada por los rumores del posible interés de compra del grupo de renovables), Ferrovial (+1,33%), Endesa (+1%), Inditex (+0,63%) y Redeia (+0,47%).

En el contexto internacional, Apple se ha convertido de nuevo en la compañía más valiosa del mundo tras anunciar un acuerdo de colaboración con Chat GPT en su próximo sistema operativo, que incluirá Inteligencia Artificial (IA), un campo en el que la compañía parecía quedarse atrás respecto a sus competidores. En contraposición a Europa, los índices de Wall Street registran avances en la semana.

En el mercado de materias primas, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, subió un 3,9% en la semana, hasta los 82,72 dólares, mientras que el Texas se situó en 78,58 dólares, un 4% más. En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar cayó un 1% en la semana, hasta los 1,0684 ‘billetes verdes’, regresando a mínimos de principios de mayo por la divergencia entre el BCE -que recortó tipos la pasada semana- y la Fed.

En el mercado de deuda, el interés exigido al bono español a 10 años ha cerrado en el 3,133% tras restar dos décimas en la semana, con la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) en los 93 puntos. La onza de oro troy subió un 1,5% en la semana, hasta los 2.330 dólares, mientras que el bitcóin cedió un 5,75%, hasta los 65.000 dólares.

La próxima semana seguirá dominada por las referencias económicas y por las especulaciones sobre las próximas decisiones de los bancos centrales. En Europa se espera un nuevo repunte de la inflación hasta el 2,9%, lo que podría retrasar el próximo movimiento del BCE. En el Reino Unido hay decisión de tipos, aunque no se espera ningún movimiento hasta el último trimestre del año, mientras que en Estados Unidos destacan las ventas minoristas y las peticiones de subsidio por desempleo.

Por Daniel