El Gobierno español busca nombrar al nuevo Gobernador del Banco de España antes del 18 de julio
El Gobierno español está buscando nombrar a la persona que sustituirá a Pablo Hernández de Cos como gobernador o gobernadora del Banco de España antes del próximo 18 de julio, según han confirmado a este diario fuentes gubernamentales. Este nombramiento está previsto para antes de la próxima reunión para decidir sobre los tipos de interés de la zona euro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), donde el Gobierno espera que el nuevo gobernador pueda acudir con plenos poderes. Sin embargo, un factor que podría retrasar el nombramiento es la negociación con el Partido Popular (PP) para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y consensuar nombramientos institucionales como el del Banco de España.
El mandato de seis años no prorrogables de Pablo Hernández de Cos venció el pasado 11 de junio y desde entonces, la subgobernadora, Margarita Delgado, ha asumido las funciones de gobernadora de forma interina. Sin embargo, debido a su carácter provisional, Delgado tendrá voz pero no voto en los consejos del BCE que tengan lugar antes del nombramiento del nuevo gobernador. A pesar de que las decisiones en dicho consejo se adoptan por consenso, el Gobierno desea que el nuevo gobernador pueda acudir con plenos poderes sin dilación.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, parece estar al tanto de la situación. La semana pasada, en un intento por tranquilizar a la población, afirmó: «Somos conscientes de todos los plazos y actuaremos en consecuencia». El Ejecutivo había decidido que la subgobernadora asumiese las funciones de gobernadora para intentar un pacto global con el PP para la renovación de cargos institucionales tras las elecciones europeas. Sin embargo, la renovación del CGPJ, que ha estado paralizada durante más de cinco años, se considera clave.
Tradición de consenso y posibles candidatos
Contrariamente a la renovación del CGPJ, en la que la Constitución obliga a que la mayoría del Parlamento valide los nombramientos, la renovación del Banco de España es potestad del presidente del Gobierno. No obstante, hay una tradición de consenso en la que el Ejecutivo elige un gobernador que sea aceptable para el principal partido de la oposición, mientras que este actúa de manera recíproca para el cargo de subgobernador. En caso de no llegar a un acuerdo, el Gobierno elegirá a ambos líderes de la institución supervisora.
Las opciones para el nuevo gobernador incluyen a Montserrat Martínez Parera, vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y exjefa de gabinete de Restoy en el Banco de España; José Manuel Campa, exsecretario de Estado de Economía en el Gobierno de Rodríguez Zapatero y actual presidente de la Autoridad Bancaria Europea; Fernando Restoy, exsubgobernador propuesto por el PSOE y actual presidente del Instituto de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales de Basilea; y Óscar Arce, director general de economía del BCE y exdirector de economía del Banco de España.
El tener un gobernador con plenos poderes en la reunión del BCE del 18 de julio no es crucial, pero sí relevante. El banco central del euro ha dado señales de que es improbable que vuelva a bajar los tipos de interés en dicha reunión, después de hacerlo en junio por primera vez desde 2019. Sin embargo, hay dudas crecientes sobre lo que hará en lo que resta de año, aumentando las posibilidades de que surjan discrepancias entre los llamados ‘halcones’, partidarios de una política monetaria más dura, y las ‘palomas’, defensores de una aproximación más flexible.
Además, las primas de riesgo de la deuda soberana han empezado a aumentar debido a la convocatoria de las elecciones parlamentarias en Francia y el riesgo de que la ultraderecha las gane y forme gobierno. Para contrarrestar posibles subidas descontroladas de las primas de riesgo, el BCE creó en 2022 el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés) de la política monetaria, un mecanismo excepcional de compras de deuda.
En este sentido, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, restó importancia al reciente aumento de las primas. En cambio, puso más énfasis en que «gran parte de los temores surgen desde el punto de vista de la política fiscal». En ese contexto, destacó la importancia de que los gobiernos presenten a Bruselas antes del 20 de septiembre sus programas de ajuste fiscal a cuatro y siete años, según el caso, a partir de los cuales la nueva Comisión Europea establecerá la senda de recorte del gasto público.