El expresidente de la RFEF Luis Rubiales ofrece declaraciones a los medios a su salida tras declarar en calidad de imputado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, a 29 de abril de 2024, en Majadahonda, Madrid (España).

El ex-presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se encuentra en una situación delicada. Sus esperanzas de cambiar de rumbo y concentrarse en nuevas oportunidades de negocio fuera de España se ven obstaculizadas por sus pendientes legales, incluyendo su implicación en el llamado caso Supercopa y las acusaciones de presunto acoso sexual a Jenni Hermoso.

En una declaración que duró más de tres horas, Rubiales intentó defenderse de estas acusaciones. Su abogado, José Vicente Gómez-Tejedor, solicitó a la jueza que no cediera a las «irreflexivas» demandas del fiscal Anticorrupción y permitiera a Rubiales abandonar España libremente. «El señor Luis Rubiales está estigmatizado», afirmó Gómez-Tejedor, aludiendo a la hostilidad pública hacia su cliente.

No obstante, la magistrada Delia Rodrigo, que instruye el caso Supercopa, decidió permitir a Rubiales una movilidad ‘controlada’. Actualmente, Rubiales está siendo investigado por administración desleal y corrupción en los negocios. Como parte de las condiciones de su movilidad controlada, debe comparecer en sede judicial una vez al mes y solicitar permiso para cualquier viaje fuera de España.

En su declaración, Rubiales se desvinculó de Pedro Rocha, su sucesor en el cargo, quien también ha sido imputado en el caso. Sin embargo, Rubiales admitió su conocimiento de los contratos y las relaciones comerciales, pero se distanció de cualquier responsabilidad potencial.

El caso Supercopa gira en torno a la competencia futbolística que se celebraría en Arabia Saudí. Rubiales afirmó que la RFEF no tenía ninguna relación con Gerard Piqué y su empresa, Kosmos, quienes supuestamente negociaron un acuerdo con los saudíes para llevar la Supercopa a Arabia Saudí a cambio de 40 millones de euros anuales, con una comisión adicional de 4 millones para Kosmos.

Además de la controversia de la Supercopa, Rubiales enfrenta preguntas sobre su relación con Tomás González Cueto, asesor jurídico externo de la RFEF. Cueto es otro individuo bajo investigación en este caso. Rubiales también está vinculado a los hermanos González Segura, que fueron detenidos en la Operación Brody llevada a cabo por la Guardia Civil en marzo.

La Operación Brody investiga la presunta adjudicación irregular de contratos para la remodelación del estadio de La Cartuja. Uno de los hermanos, Ángel, es directivo de Gruconsa, la constructora que supuestamente recibió estos contratos.

A medida que avanza el caso, Rubiales se enfrenta a un difícil camino hacia adelante. Su reputación está en juego y sus aspiraciones de salir de España y comenzar de nuevo se ven amenazadas por sus pendientes legales. La cuestión ahora es cómo navegará Rubiales por este delicado paisaje y cuál será el resultado final de su defensa.