Explora las maravillas de Lanzarote: Playa Blanca y Punta del Papagayo
Si todavía estás indeciso sobre tu próximo destino de vacaciones, te presentamos una opción encantadora: Lanzarote, y más específicamente, el sur de esta isla paradisíaca. En el municipio de Yaiza, encontrarás la localidad de Playa Blanca, un rincón costero de aguas cristalinas y arenas doradas que corren paralelas a su paseo marítimo de 7 kilómetros. Para los amantes de la naturaleza y las playas vírgenes, Punta del Papagayo es el lugar ideal para disfrutar del silencio, admirar los hermosos atardeceres y capturar imágenes dignas de una postal. En esta guía, te presentamos cuatro playas imprescindibles para refrescarte este verano y un hotel para establecer tu base de operaciones.
Playa Flamingo: Un paraíso para los buceadores
Situada en Playa Blanca, Flamingo es una playa de 200 metros de longitud, decorada con áreas verdes y zonas de descanso. Sus aguas turquesas atraen a los amantes del buceo y el esnórquel. Gracias a su bajo oleaje y a la protección de los rompeolas, es una opción ideal para los que viajan con niños. La playa está equipada con duchas y ofrece servicio de alquiler de hamacas y sombrillas, garantizando así una experiencia relajante y cómoda. Además, cuenta con acceso adaptado para personas con movilidad reducida y tiendas y cafeterías en el paseo que la rodea.
Detrás de los espigones de esta playa, se encuentra uno de los mejores puntos de buceo de Lanzarote. Aquí, puedes nadar entre interminables bancos de peces y, con suerte, encontrarte con especies protegidas, como los angelotes o las mantelinas.
Playa Dorada: Una joya artificial
Playa Dorada es una pequeña bahía artificial de 300 metros de longitud con fina arena dorada. Abierta al público desde 1991, esta playa fue diseñada para que la zona de baño permaneciera protegida, creando un área con poco oleaje. En temporada alta, se llena rápidamente, por lo que es recomendable llegar temprano.
La playa cuenta con un amplio aparcamiento, alquiler de hamacas y sombrillas, servicio de vigilancia y socorrismo, acceso para personas con movilidad reducida, silla anfibia y duchas. Además, puedes realizar diferentes actividades náuticas como paseos en moto acuática, banana sky-bus o donut y alquiler de patines acuáticos o kayaks. También hay hasta tres puntos de restauración para comer o tomar algo.
Playa Papagayo: Un rincón natural en Lanzarote
La playa de Papagayo, ubicada en la zona protegida del Parque Natural de los Ajaches, es una de las más populares de la isla por su belleza natural, su arena blanca y sus pequeñas dimensiones (apenas 120 metros de longitud). Este arenal con forma de concha está bañado por aguas color esmeralda y su oleaje es tan bajo que parece casi una piscina natural.
La playa ofrece pocos servicios, pero en la parte superior hay algunos restaurantes para comer si no llevas provisiones para pasar el día. Ten en cuenta que no hay alquiler de hamacas o sombrillas y apenas hay sombra, por lo que es recomendable llevar crema y sombrilla propia.
Playa de las Coloradas: Un oasis para los amantes de los perros
La playa de Las Coloradas/ El Afre tiene una extensión de 400 metros de longitud y 15 metros de ancho y está compuesta por arena, bolos y grava. Este arenal destaca por ser el único habilitado para ir con perros en esta zona. Aunque el horario está restringido entre las 7 y las 10 de la mañana y las 19 a las 21 de la tarde, es un gran atractivo para los dueños de mascotas. La playa apenas cuenta con servicios, más allá de aparcamiento, papeleras y acceso a discapacitados, pero hay relativamente cerca un centro comercial y varios establecimientos hoteleros.
Princesa Yaiza Suite Hotel Resort 5*L: Tu hogar lejos de casa
Al sur de Lanzarote, en la localidad cercana al Parque Nacional de Timanfaya, se ubica el Princesa Yaiza Suite Hotel Resort 5*L, un complejo con 55.000 metros cuadrados de instalaciones ideal para desconectar, recargar pilas y crear nuevos recuerdos con pareja, amigos o con todos los miembros de la familia. En este hotel, todos son bienvenidos, incluidas las mascotas.
Este alojamiento de estilo neocolonial canario con influencias árabes dispone de 385 habitaciones y suites que van desde la doble superior, hasta la Suite Presidencial, que incluye dos grandes dormitorios, un recibidor, dos baños completos independientes, un salón y una terraza amueblada de 38 metros cuadrados.
Para los más pequeños de la casa, el hotel ofrece Kikoland, un parque con más de 10.000 metros cuadrados de instalaciones infantiles y deportivas, y tres simpáticas mascotas: Hooky, Cooky y Kiko. Además, cuentan con una escuela de tenis y de fútbol, donde dos exjugadores de la Premier League, Gary Sperry, del Leicester City, y Scott Nisbet, del Rangers, ejercen como profesores.
Para relajarse, el hotel cuenta con su Centro Thalasso & Spa, único centro de talasoterapia en la isla, que cuenta en sus 2.000 metros cuadrados de instalaciones con hasta cincuenta cabinas para tratamientos faciales, masajes, hidroterapia y rituales de bienestar. También disponen de un amplio gimnasio con equipos de Technogym para la realización de ejercicios cardiovasculares y de entrenamiento funcional, hasta seis piscinas y el Boulevard Yaiza, dos zonas comerciales con tiendas en las que darte un capricho de marcas de alta gama.
Pero, sin duda, el punto fuerte de este resort es su apartado gastronómico con una amplia selección de bares y restaurantes. Entre ellos destacan el Kampai, un restaurante asiático con una acogedora decoración que permite disfrutar del arte del chef durante la elaboración de los platos, e Isla de Lobos, un restaurante ganador de un sol Repsol cuyos fogones capitanea el chef Gonzalo Calzadilla. Su carta incluye productos locales, presentando platos de cocina tradicional elaborados con técnicas vanguardistas. Todo esto se disfruta aún más con las maravillosas vistas al mar que brinda su terraza.