Ejemplar de visón europeo, en grave peligro de extinción en España

El visón europeo (Mustela lutreola) se enfrenta a un futuro incierto. Este pequeño mamífero, que una vez fue común en toda Europa, ahora está al borde de la extinción. Según las estimaciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), sólo quedan 142 ejemplares en España, entre 130 y 157 individuos en total. Los expertos advierten que si no se toman medidas urgentes, el visón europeo podría desaparecer en menos de cinco años.

La situación es crítica, pero no todo está perdido. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) cree que la recuperación del visón europeo todavía es posible. El organismo ha propuesto un plan de acción a corto plazo que incluye una serie de medidas urgentes para evitar la desaparición de la especie.

Para empezar, el WWF sugiere poner en marcha un plan de control del visón americano, una especie invasora que es una de las principales amenazas para su pariente europeo. Además, insta a las autoridades a realizar un seguimiento adecuado de la especie y a cerrar definitivamente las granjas peleteras de visón americano en España.

Otras medidas propuestas por el WWF incluyen la actualización del programa de conservación del visón europeo, la mejora de los procedimientos de reproducción en cautividad y la liberación de ejemplares, así como el desarrollo de nuevas investigaciones científicas que permitan conocer mejor a la especie y su hábitat.

La organización también aboga por la restauración de los ríos y humedales donde habita la especie y la realización de una campaña de sensibilización para dar a conocer a la sociedad la importancia de conservarla. Finalmente, el WWF propone la creación de un comité asesor de expertos en la especie que pueda proporcionar información de calidad y ayudar en la toma de decisiones.

España tiene una «gran responsabilidad» en la conservación del visón europeo a nivel global, según el Miteco. De las tres subpoblaciones que sobreviven en el mundo, todas en Europa, una se encuentra en el norte del país. Las otras dos están en el noroeste del continente, en Rusia y Estonia, y en el sureste, en los deltas del Danubio y del Dniéster, en Rumanía y Ucrania.

El visón europeo cuenta desde 2005 con una estrategia nacional de conservación y con un programa de conservación ex situ desde 2008. Este último se ha encargado de la cría en cautividad de la especie, proporcionando entre 20 y 30 crías anualmente que se liberan en la naturaleza para reforzar las poblaciones existentes.

Para mejorar la eficacia de este programa, está en marcha la construcción de un centro público de referencia con alta capacidad en la finca de Ribavellosa, en Almarza de Cameros (La Rioja). Con una inversión prevista de 1,7 millones de euros, se espera que el centro esté terminado y en funcionamiento este mismo año.

La situación del visón europeo es dramática, pero no está todo perdido. Con la puesta en marcha de las medidas propuestas por el WWF y el apoyo de las autoridades, aún hay esperanza para esta especie en peligro de extinción. Sin embargo, el tiempo apremia y la acción es necesaria ahora más que nunca.