Fernando Alonso ha concluido en la séptima posición en el reciente Gran Premio de China, una competición que ha dejado mucho de qué hablar. A pesar de su notable rendimiento y esfuerzo, no logró retener su tercer puesto en la parrilla, una posición que no se alinea con el ritmo de su Aston Martin y que presentó una mayor degradación en comparación con sus contrincantes.
Esta posición, sin embargo, no fue el único obstáculo para el piloto español. Debido a la falta de un juego de neumáticos duros, Alonso se vio forzado a hacer una parada adicional y completar su penúltimo stint con neumáticos blandos. Este movimiento estratégico se debió a que había agotado su juego de neumáticos duros durante el sprint, donde sufrió un golpe con Sainz que resultó en una sanción.
En medio de estas circunstancias, Alonso se dirigió al organismo rector del deporte, la FIA, con un mensaje bastante claro: «En las próximas carreras sprint, que corran los otros pilotos, así nosotros nos ahorramos neumáticos». Este comentario destaca la disconformidad de Alonso con las decisiones tomadas por la FIA, así como su deseo de un reglamento más equitativo en cuanto al uso de los neumáticos durante las carreras.
Pero no todo es pesimismo para Alonso. A pesar de los desafíos que enfrentó, el piloto experimentado disfrutó de su remontada final, en la que adelantó a cinco pilotos en las últimas vueltas. “Sí, al final me he divertido», admitió Alonso. «Cuando vas tan rápido, pones un juego nuevo de neumáticos y haces la vuelta rápida siempre es más divertido. Pero ha sido una carrera complicada en cuanto a ritmo, como ya esperábamos».
Alonso también expresó su frustración con la suerte que tuvieron algunos de sus competidores, que lograron aprovechar un periodo prolongado de ‘safety car’ para hacer sus cálculos y decidir que tenían suficiente para terminar la carrera. Sin embargo, Alonso y su equipo no se encontraban en la misma posición privilegiada, ya que no tenían dos juegos de neumáticos duros y tuvieron que hacer una parada más.
Con respecto a la carrera en China, Alonso no escatimó en elogios y expresó una valoración muy positiva. «La verdad es que ha sido muy buena carrera para mí», afirmó. «El ataque al final en el último relevo nos dio la oportunidad de hacer vuelta rápida y acabar con buenas sensaciones. Hemos acabado, creo que a cuatro segundos de Russell, a 10 de un Ferrari… cosas totalmente impensables».
Alonso destacó que terminar por delante de pilotos como Hamilton y Piastri no es algo que suceda a menudo, especialmente considerando que su coche es, en promedio, un segundo más lento que los de McLaren y Ferrari. «Creo que tenemos un coche de media un segundo más lento que McLaren y Ferrari y conseguimos pelear con ellos en carrera. Así que muy contento», manifestó.
A pesar de los desafíos, Alonso reconoció que el Aston Martin ha mejorado notablemente en comparación con el año pasado, aunque sus rivales han demostrado ser más fuertes. «El coche es mejor que el de hace un año, casi segundo y medio, pero nuestros rivales son más fuertes. Parece que estamos séptimo, octavo, noveno. No es tan bueno como el año pasado. El coche no es que sea malo, pero es que el resto son grandísimos equipos», explicó.
El asturiano concluyó con un tono optimista, poniendo en valor el esfuerzo y progreso del equipo de Silverstone: «Somos un equipo que hace dos años teníamos una fábrica que parecía una nave de karts y ahora estamos luchando contra los más grandes, tenemos instalaciones muy modernas, hay una gran inversión y somos optimistas. Quedan muchas carreras, mucha tela por cortar y vamos a divertirnos», promete.