Dos cajeros de Sabadell y BBVA juntos.

El escenario económico en España se ha visto sacudido recientemente por el rechazo de Banc Sabadell a la oferta de fusión de BBVA. El BBVA, presidido por Carlos Torres Vila, expresó su pesar ante el rechazo de la oferta por parte del banco liderado por Josep Oliu, destacando que la propuesta era atractiva. La fusión tenía como objetivo la creación de un líder a escala europea con un potencial de más de 100 millones de clientes y un billón de euros en activos. Esta unión hubiera condensado el 70% del mercado bancario español en tres entidades predominantes: la nueva entidad fusionada, CaixaBank y Santander. Tras la noticia, la bolsa reaccionó con incrementos en las acciones de BBVA, superando los 10 euros, mientras que las acciones de Sabadell experimentaron una disminución, alrededor de los 1,87 euros.

A raíz de la negativa del consejo de administración de Sabadell, BBVA se enfrenta a varias opciones. Una posibilidad sería mejorar su oferta inicial, que valoraba a Sabadell en más de 12.000 millones y ofrecía una prima del 30% sobre el precio del lunes anterior al anuncio de la propuesta. Algunos analistas sugieren que BBVA podría incrementar su oferta o incluir una parte del pago en efectivo. La propuesta inicial de BBVA consistía en un canje de una acción nueva de BBVA por cada 4,83 del Sabadell. Este canje habría resultado en que los accionistas de Sabadell poseyeran el 16% del nuevo banco, aunque existía el riesgo de la desaparición de la marca Sabadell.

Otra opción para BBVA sería abandonar sus intenciones de fusión. Los analistas sugieren que BBVA podría tener un plan B, una alternativa reservada en caso de un rechazo inicial por parte de Sabadell. Esta no sería la primera vez que ambas entidades intentan una integración. En 2020, un intento de fusión fracasó debido a desacuerdos en el precio y el reparto de poder. En aquel entonces, Sabadell se encontraba en una situación financiera más precaria, con un valor en bolsa que llegó a caer a 1.700 millones de euros. En la actualidad, Sabadell vale más de 9.000 millones y registra beneficios récord, mejora que fortalece su postura de que su estrategia como entidad independiente generará un mayor valor para sus accionistas.

El fracaso en la fusión con Sabadell no sería el primer intento fallido de BBVA. Aunque un fracaso en la fusión no tendría un impacto directo en las cuentas de BBVA, sí podría dañar su imagen, según algunos analistas. Por esta razón, se especula que BBVA podría realizar un nuevo movimiento en un futuro próximo.

Además de las opciones mencionadas, BBVA podría optar por la vía de una opa hostil. Este tipo de oferta se produce cuando el órgano de gobierno de la empresa objetivo se niega a aceptar la integración o adquisición, y el oferente decide dirigirse directamente a los accionistas, saltándose al consejo de administración. Sin embargo, esta opción parece poco probable en el escenario bancario español, ya que no se ha visto una opa hostil en la banca desde la década de los años 80 del siglo pasado. Un tribunal de Madrid vetó una OPA hostil sobre Banesto por parte de BBVA en 1987, estableciendo un precedente que hace poco probable que se recurra a esta estrategia en el futuro.

Por Daniel