Sede del Banco Central Europeo (BCE), hipotecas

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una bajada de los tipos de interés que no se veía desde marzo de 2016, marcando el final de un ciclo que comenzó en julio de 2022 y terminó en septiembre del pasado año, durante el cual los tipos de interés subieron hasta alcanzar un máximo del 4,50%. Esta noticia tiene implicaciones significativas para la macroeconomía, ya que afecta directamente al bolsillo de las familias y tiene un impacto en todo, desde las hipotecas hasta el crecimiento general de la economía.

El euríbor, la referencia para la mayoría de las hipotecas de interés variable, está estrechamente vinculado al precio del dinero que fija el BCE. Las expectativas de que hubiera una primera bajada en la reunión del organismo monetario en junio propiciaron un primer descenso de la cuota mensual de las hipotecas variables en abril, y se espera que lo haga también en mayo. La evolución futura dependerá de las perspectivas sobre futuros recortes de los tipos de interés.

El impacto en el crédito y la inversión

Un recorte de los tipos de interés no solo significa una reducción en el coste de las hipotecas, sino también en el del crédito en general. Entre los efectos de esta bajada se encuentra la reducción del coste de financiación para las familias y las empresas, lo que facilita un aumento de la inversión. De la misma manera, los créditos al consumo se ven beneficiados, ya que su coste también disminuye.

Hay una relación directa entre los mercados de renta fija y la evolución de los tipos de interés. Cuando estos últimos bajan, los flujos futuros de los bonos y letras del Tesoro valen más, lo que aumenta su precio y su valor en cartera. Esto significa que los fondos de renta fija tienen una mejor rentabilidad. Sin embargo, para que los precios de los bonos se vean afectados, las expectativas de tipos futuros del mercado deben cambiar.

Cuando los tipos de interés están elevados, la bolsa pierde interés, ya que los inversores pueden obtener buenos rendimientos sin el riesgo del vaivén del mercado de renta variable. Sin embargo, cuando se produce un recorte en el precio del dinero, el coste de la nueva deuda que emiten las compañías disminuye, lo que aumenta sus beneficios y, a su vez, impulsa las cotizaciones en la bolsa.

Un efecto negativo de los recortes de los tipos de interés es la pérdida de atractivo del ahorro más conservador, representado por las cuentas y los depósitos. En la etapa de subida de tipos de interés que comenzó en julio de 2022 y finalizó en septiembre del año pasado, la banca ha aumentado de forma muy lenta la remuneración del pasivo, algo que incluso el Banco de España ha reconocido.

La rebaja del precio del dinero suele traducirse en la depreciación del euro respecto a otras divisas, como el dólar. Esto es beneficioso para las empresas que exportan, ya que sus productos y servicios ganan competitividad. Sin embargo, viajar al extranjero, especialmente a países fuera de la Unión Europea (UE), se encarece ya que se obtienen menos divisas por cada euro.

Por último, las bajadas de los tipos de interés generalmente estimulan la economía. Al reducir el coste de endeudarse tanto para las familias como para las empresas, estas últimas tienen un mayor acceso a la financiación y pueden invertir más y generar empleo. Esto, a su vez, reduce el riesgo de impago de los préstamos.

Por Daniel