La última resolución de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), y más que nada el tono belicoso que mostró su presidenta, Christine Lagarde, aún colean en el mercado. La sorpresa que se llevaron los inversores fue mayúscula, y sucede que se descontaba una posición considerablemente más rápida. No obstante, en este momento resulta evidente que el banco central proseguirá subiendo tipos en cuando menos 50 puntos básicos en múltiples de sus próximas asambleas. ¿Se confunde con estos movimientos?
Esa es el interrogante que, según los investigadores de Pantheon Macroeconomics, les están lanzando varios inversores desde hace unos días. «De manera frecuente nos preguntan si el BCE está cometiendo un fallo de política, arriesgándose a tener que regresar a bajar las clases a cero, o abajo, y reiniciar el QE en algún instante del próximo año», dicen en su último informe sobre previsiones para la eurozona de cara a 2023.
Como dicen, «es viable» que el banco central se confunda, si bien estos especialistas son claros sobre esto: «Lo dudados por 2 causas». Específicamente, piensan que la fortaleza del mercado de trabajo y el acompañamiento fiscal de los gobiernos evitarán ese ámbito.
Primeramente, «el mercado de trabajo disfruta de buena salud». Recuerdan en Pantheon que el desempleo en la región euro cayó a un nuevo mínimo histórico del 6,5% en el mes de octubre, y si bien la ralentización económica «va a hacer acrecentar el desempleo de aquí a fines del primer período de tres meses», no va a ser tanto como a lo largo de la crisis deflacionista que prosiguió a las crisis financiera y de deuda soberana. «Observamos un desempleo medio en la región euro del 6,6% en 2023, 0,1 puntos porcentuales bajo el nivel medio del año vigente», comunican.
Y seguidamente, mencionan al acompañamiento fiscal que pusieron encima de la mesa los gobiernos de los países de la zona del euro. «La doble crisis de Covid y la guerra de Ucrania han causado un cambio de régimen en la política fiscal de la región euro, con un acompañamiento público fuerte y hasta la actualidad sostenido tanto al gasto como a la inversión», dicen estos investigadores.
En todo caso, comunican que «si los vientos de cola de un mercado de trabajo tenso o el acompañamiento fiscal se invierten, lo que no es nuestro caso base, aguardaríamos un BCE bastante menos asertivo y una caída de los desempeños de los bonos».
MÁS SUBIDAS PARA CONTENER LA INFLACIÓN
«El BCE no está contento con la inflación», que prosigue desbocada, y de ahí el tono belicoso de Lagarde. El mercado ahora tomó nota, y en Pantheon han actualizado sus previsiones de manera que en este momento sus especialistas presagian subidas de 50 puntos básicos en el mes de febrero y marzo, consecutivas de subidas de 25 puntos básicos en el mes de abril y junio.
Como dicen, «los peligros se inclinan hacia una senda de subidas mucho más combativa en un corto plazo«. «Aún observamos margen para un giro moderado en la segunda mitad del año, conforme la inflación caiga hacia el 2%, lo que dejaría cortar los modelos en la primera mitad de 2024», comunican en el citado informe.
En la firma británica piensan que la inflación de la región euro ahora ha tocado techo, si bien presagian que «sostendrá en desequilibrio al BCE en el primer semestre». «La inflación proseguirá siendo incómodamente alta» en los seis primeros meses de 2023, prevén estos especialistas, que piensan que el IPC se sostendrá en el 7% o superior hasta abril, para caer al 5%-6% en el mes de junio.