La Comisión Europea amenaza a la Red X de Elon Musk con una multa millonaria por incumplir la Ley de Servicios Digitales
La Red X, anteriormente conocida como Twitter, se encuentra en el punto de mira de la Unión Europea, que la acusa de vulnerar la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés). La Comisión Europea ha enviado un pliego de cargos a la plataforma, propiedad del empresario Elon Musk, donde se le atribuyen prácticas engañosas con su “marca de verificación azul”. Tras una investigación preliminar, se concluye que la empresa infringe la nueva legislación europea en cuanto a los patrones oscuros, la transparencia publicitaria y el acceso de los investigadores a los datos.
El comisario de mercado interior, Thierry Breton, ha advertido que, si se confirman las conclusiones preliminares, se impondrán multas y se exigirán cambios significativos en la plataforma. La legislación europea contempla una posible sanción de hasta el 6% del volumen de negocios anual total mundial de la empresa, además de medidas para subsanar las deficiencias detectadas. La Comisión también podría obligar a la compañía de Musk a estar bajo “supervisión reforzada” para garantizar que se subsanan las infracciones.
Engaño a los usuarios y falta de transparencia
Breton ha criticado que, mientras el bluecheck solía ser un sello de fiabilidad de la información, su uso por parte de X engaña a los usuarios e incumple la DSA. Según el análisis preliminar de la Comisión, X diseñaría y operaría su interfaz para las “cuentas verificadas” con la “insignia azul” de un modo que no se corresponde con la práctica habitual del sector.
Además, cualquiera puede obtener tal estatus de verificado, lo que, según la Comisión, “afecta negativamente a la capacidad de los usuarios de tomar decisiones libres e informadas sobre la autenticidad de las cuentas y los contenidos con los que interactúan”. La Comisión acusa a X de permitir que actores malintencionados abusen de la «cuenta verificada» para engañar a los usuarios.
En lo que respecta a la transparencia publicitaria, la Comisión considera que X no proporciona un registro de publicidad consultable y fiable, y que ha establecido características de diseño y barreras de acceso que limitan su transparencia hacia los usuarios. En particular, Bruselas alerta de que el diseño de la plataforma no permite la supervisión e investigación necesarias de los riesgos emergentes que conlleva la distribución de publicidad en línea.
Por último, la Comisión critica a la compañía por no facilitar el acceso a sus datos públicos a los investigadores, tal y como se establece en la nueva legislación europea. Según la Comisión, X prohibiría a los investigadores que cumplan los requisitos necesarios acceder de forma independiente a sus datos públicos. Además, el proceso de X para conceder a los investigadores elegibles acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API) parece disuadir a los investigadores de llevar a cabo sus proyectos de investigación o no dejarles otra opción que pagar tasas desproporcionadamente altas.
Con el envío de las conclusiones preliminares, la Comisión informa a X de su opinión preliminar de que ha infringido el DSA. No obstante, esto no prejuzga el resultado de la investigación. Ahora, la empresa de Elon Musk tiene la posibilidad de ejercer sus derechos de defensa accediendo a los documentos del expediente de investigación de la Comisión y respondiendo por escrito a las conclusiones preliminares.