Ana Infante de la Torre afronta la restauración completa del paso de la Virgen de las Tristezas de Córdoba

El sagrado paso de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas, una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa de Sevilla, ha entrado en un período de restauración integral. Esta tarea monumental, que se espera que dure hasta la Cuaresma de 2025, es parte de un esfuerzo para devolver la imagen a su esplendor original.

La obra ha sido encomendada por la hermandad de Ánimas a la destacada restauradora Ana Infante del Torre. Según el hermano mayor, José Ignacio Aguilera, la restauración abarcará todos los aspectos del paso: los respiraderos, el baldaquino inconfundible adornado con ángeles y candelabros, y hasta el último detalle del arte religioso.

El paso de la Virgen ha sido trasladado al taller de Infante del Torre y será desmontado por completo, una tarea que sólo se ha realizado en dos ocasiones en su historia. A pesar de que el paso se encuentra en un estado de conservación “normal” tras cuatro décadas de existencia y la inevitable erosión del tiempo, la restauración se plantea como una oportunidad para resaltar y preservar el trabajo original del diseñador Miguel del Moral y Miguel Arjona Navarro, quien se encargó de la talla y el dorado en oro fino.

El paso presenta algunos problemas específicos que serán abordados durante la restauración. Las esquinas, que solían llevar flores, han sufrido daños por la humedad. Los respiraderos también requieren atención, así como las cresterías superiores, que han sufrido algunos roces y daños a lo largo de los años. En el baldaquino, se ha observado desprendimiento del oro y algunas grietas debido a la humedad y los cambios de temperatura.

A pesar de estas mejoras necesarias, la estructura interna del paso no necesita ser revisada, ya que fue examinada hace una década. El hermano mayor, Aguilera, aseguró que no hay planes para modificarla en esta ocasión.

La restauración está programada para concluir a tiempo para el 50 aniversario de la llegada de la Virgen en 2025. El plan es comenzar con los respiraderos, las columnas del templete, las cresterías superiores y los ocho ángeles con policromía. A continuación, se abordará la peana y los candelabros.

Ana Infante de la Torre, graduada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla con especialidad en Conservación y Restauración, ha trabajado en la restauración de varias imágenes religiosas en el pasado, incluyendo el Cristo del Remedio de Ánimas y la Virgen de las Tristezas. Actualmente también está trabajando en la restauración del Señor del Huerto y la Virgen de la Piedad.

La hermandad de Ánimas también tiene planes futuros para realizar bordados en las caídas, el techo y los faldones del paso de la Virgen de las Tristezas, continuando así la labor de conservación y ampliación del patrimonio de la hermandad.