El crecimiento exponencial y la creciente popularidad de los mercados de la economía circular han llevado a que el Ministerio de Hacienda busque formas de garantizar que estos no escapen al control tributario. En un esfuerzo por regular y supervisar adecuadamente estos mercados, la directiva europea DAC7 entró en vigor en 2023, marcando un cambio significativo en la forma en que se manejan las transacciones dentro de estos canales.
La economía circular, que se basa en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos mediante la reutilización y el reciclaje, ha sido elogiada por su potencial para reducir el desperdicio y la contaminación. Sin embargo, este crecimiento en popularidad también ha llevado a la necesidad de una mayor regulación y supervisión, especialmente en lo que respecta a las transacciones financieras.
La directiva DAC7 establece que a partir de 2024, todas las transacciones que se realicen a través de plataformas de economía circular deben ser fiscalizadas. Esto significa que las plataformas estarán obligadas a registrar las actividades de sus usuarios, que deberán declararlas y tributar por los ingresos obtenidos. Los límites establecidos para esto son las 30 ventas o más de 2.000 euros en ventas en un año.
Este es un paso significativo en la dirección correcta para garantizar que los mercados de la economía circular sean regulados de manera adecuada y justa. Hasta ahora, el crecimiento y desarrollo de estos mercados ha estado en gran parte sin supervisión, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la posibilidad de evasión fiscal y otras actividades financieras ilícitas.
La implementación de la directiva DAC7 es un paso importante hacia la creación de un entorno más regulado y transparente para los mercados de la economía circular. Esto no sólo ayudará a prevenir la evasión fiscal, sino que también proporcionará una mayor claridad y seguridad para los usuarios de estas plataformas.
Además de la fiscalización de las transacciones, la directiva DAC7 también exige que los usuarios de estas plataformas declaren y tributen por los ingresos obtenidos. Esto se aplica cuando los usuarios realizan más de 30 ventas o generan más de 2.000 euros en ventas en un año. Estos límites se han establecido para garantizar que las pequeñas transacciones y los pequeños vendedores no se vean desproporcionadamente afectados por estas regulaciones.
La introducción de esta directiva también tiene implicaciones significativas para las plataformas de la economía circular. Bajo esta nueva regulación, estas plataformas se verán obligadas a mantener un registro de todas las actividades de sus usuarios y a informar de estas actividades a las autoridades fiscales. Esta es una tarea considerable y puede requerir un cambio significativo en la forma en que estas plataformas operan.
A medida que nos acercamos al año 2024, se puede esperar que veamos un cambio significativo en la forma en que funcionan los mercados de la economía circular. La implementación de la directiva DAC7 marca el comienzo de una nueva era de regulación y supervisión para estos mercados.
Esto no sólo garantizará que los mercados de la economía circular sean más justos y transparentes, sino que también ayudará a prevenir la evasión fiscal y a garantizar que todos los ingresos obtenidos a través de estas plataformas sean debidamente tributados. Este es un paso importante hacia la creación de un entorno más sostenible y equitativo para la economía circular.
En resumen, la directiva DAC7 marca un importante cambio en la forma en que los mercados de la economía circular son regulados y supervisados. A partir de 2024, todas las transacciones realizadas a través de estas plataformas serán fiscalizadas y los usuarios de estas plataformas estarán obligados a declarar y tributar por los ingresos obtenidos.