Alemania: ¿está al borde de la recesión o es demasiado pronto para perder la esperanza?

En detalle, el débil consumo privado y la caída de la actividad en el sector de la construcción hicieron que la economía alemana volviera a la contracción en el segundo trimestre.

«La economía alemana había comenzado el año con cierto optimismo. El crecimiento del PIB en el primer trimestre fue una sorpresa positiva y los indicadores de confianza mejoraron, lo que dio lugar a la esperanza de que el pesimismo de los últimos años había quedado atrás y de que se podían dejar de lado las discusiones sobre si Alemania era o no el enfermo de Europa«, comentan en ING.

Sin embargo, apuntan que «la verdad es que el crecimiento del PIB en el primer trimestre estuvo impulsado por el clima templado del invierno y una revisión a la baja del PIB del cuarto trimestre. Por lo tanto, no fue lo que llamaríamos una historia de crecimiento sostenible y saludable«.

Creen que los últimos datos muestran que la economía alemana se encuentra actualmente donde estaba hace un año: «Atrapada en el estancamiento y siendo el rezagado en crecimiento de toda la eurozona».

Y es que, además del dato del PIB, en los últimos días también se han publicado otros indicadores. Por ejemplo, la confianza del consumidor, que sufre otro revés y se hunde aún más de cara a septiembre. Según los resultados del índice de Gfk, el clima del consumidor cae 3,4 puntos en comparación con el mes anterior, hasta -22 puntos, afectado principalmente por la caída de las expectativas de ingresos.

También el índice Ifo de clima empresarial, que disminuyó hasta 86,6 en agosto desde la cifra de 87 de julio, su lectura más baja desde febrero. Desciende por cuarto mes consecutivo. Además, el sentimiento económico registra en agosto una brusca caída. El índice ZEW se sitúa en 19,2 puntos, muy por debajo de los 41,8 puntos del mes anterior. La última vez que las expectativas empeoraron de forma similar fue en julio de 2022.

«Si bien el índice de clima empresarial alemán de agosto sorprendió al alza, en contraste con otras encuestas recientes, esto se debió a que el subcomponente de expectativas se movió en gran medida de manera lateral. El subcomponente de condiciones actuales, que tiene una mejor correlación con el crecimiento del PIB, se deterioró en línea con las expectativas, lo que respalda la opinión de que la economía alemana está deprimida«, exponen en Nomura.

En su opinión, el deterioro de las encuestas «no hace más que amplificar las preocupaciones de que Alemania podría verse inminentemente arrastrada a una recesión superficial«. «Está atrapada en el estancamiento», «no se vislumbra un repunte inminente», dicen en ING.

Sin embargo, consideran que aún es demasiado pronto para abandonar el optimismo. En Nomura esperan que el crecimiento alemán se mantenga estable en el tercer trimestre de 2024. Y en ING no se muestran dispuestos a renunciar al menos a un poco de optimismo para la segunda mitad del año.

«El mayor aumento de los salarios reales en más de una década aún podría abrir las billeteras de los consumidores alemanes y solo se necesita una pequeña mejora en los pedidos industriales para lograr el cambio de ciclo de inventarios que se ha esperado desde hace mucho tiempo», añaden.

Perspectivas a corto y largo plazo

Las proyecciones económicas para Alemania han sido un tema candente en los mercados financieros. Los analistas de Nomura y ING coinciden en que a pesar de los datos recientes, aún hay espacio para un eventual repunte. Sin embargo, la continua caída de la confianza del consumidor y el deterioro de los indicadores de clima empresarial presentan un desafío significativo.

El índice de sentimiento económico ZEW es particularmente preocupante. Su caída a 19,2 puntos sugiere un pesimismo creciente entre los inversores y analistas. Este indicador, que suele anticipar las tendencias económicas futuras, sugiere que los desafíos estructurales y coyunturales de la economía alemana no desaparecerán pronto.

La caída en la actividad del sector de la construcción también ha sido un factor determinante. Este sector, tradicionalmente un pilar de la economía alemana, ha mostrado signos de debilidad. Las cifras recientes indican una desaceleración que no solo afecta al crecimiento del PIB, sino que también tiene implicaciones para el empleo y la inversión.

En este contexto, el papel del consumo privado se vuelve crucial. El aumento de los salarios reales podría actuar como un salvavidas para la economía. Sin embargo, esto depende de una mejora en la confianza del consumidor y una reducción de las incertidumbres económicas que actualmente afectan a los hogares alemanes.

Para los inversores, la situación presenta tanto riesgos como oportunidades. La volatilidad en los mercados puede ofrecer oportunidades de compra, especialmente en sectores que podrían beneficiarse de un eventual repunte económico. Por otro lado, la persistente incertidumbre requiere una gestión de riesgos cuidadosa y una diversificación adecuada de las carteras.

La política monetaria del BCE también jugará un papel crucial en los próximos meses. Las decisiones sobre las tasas de interés y las políticas de estímulo podrían tener un impacto significativo en la dirección que tome la economía alemana. Los inversores deberán estar atentos a las declaraciones y acciones del BCE para ajustar sus estrategias en consecuencia.

En conclusión, la economía alemana enfrenta un período de desafíos significativos. La caída del PIB, la debilidad del consumo privado y la desaceleración en el sector de la construcción son señales preocupantes. Sin embargo, hay factores que podrían ofrecer un respiro, como el aumento de los salarios reales y una posible mejora en los pedidos industriales. Los inversores y analistas deberán seguir de cerca estos desarrollos para evaluar las oportunidades y riesgos en el mercado.

Para más información sobre las proyecciones económicas en Europa, puedes consultar [este análisis detallado](https://www.ecb.europa.eu/home/html/index.en.html).

¿Qué estrategias deben considerar los inversores en un contexto de estancamiento económico y volatilidad en los mercados?