El Ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha presentado un ambicioso plan de remodelación para la Bundeswehr, el ejército alemán, con el objetivo de transformarlo en una fuerza militar preparada para la guerra. Esta reestructuración de gran alcance se ha hecho pública en Berlín y contempla la creación de un mando operativo unificado y la división de las fuerzas armadas en cuatro ramas.
Además de las tradicionales fuerzas terrestres, la aviación y la marina, se creará una nueva categoría: la fuerza para el espacio cibernético y de la información (CIR). Esta rama se especializará en guerra electrónica, operaciones cibernéticas, reconocimiento y protección de infraestructuras electrónicas, y se integrará en la estructura militar existente.
Anteriormente, el Ejército alemán tenía un comando de operaciones en Schwielowsee, cerca de Potsdam, encargado de planificar y controlar operaciones en el extranjero, como la actual misión en África Occidental o la de la fragata ‘Hessen’ en el Mar Rojo. En Berlín, existía un comando territorial para la defensa nacional, responsable también de desarrollar el plan operativo (OPLAN), que se activa en situaciones de catástrofe.
Estos dos puestos de mando, con funciones muy diferentes y posibles superposiciones, no estaban realmente especializados en la defensa nacional en caso de agresión. Esta realidad parecía lejana hasta la reciente invasión de Ucrania y había quedado fuera de las prioridades operativas. La nueva reestructuración propuesta por Boris Pistorius elimina estas superposiciones, centraliza las decisiones y facilita la coordinación entre las tropas a nivel nacional e internacional. Además, se integran de manera más efectiva las exigencias de estructuras supranacionales como la Unión Europea o la OTAN.
En noviembre del año pasado, Pistorius ya anunció en la conferencia de la Bundeswehr que la «capacidad de guerra» sería la nueva y máxima prioridad de acción para el ejército alemán. Con este fin, encargó al inspector general Carsten Breuer y al secretario de Estado del ramo que revisaran las estructuras militares y, explícitamente, los puestos de mando bajo esta nueva perspectiva.
La nueva estructura propuesta es el resultado de esta revisión. Se presenta como una adaptación a las nuevas necesidades del ejército y supone una reorientación hacia la defensa, con estructuras más flexibles, ágiles y eficientes. Pistorius ha declarado: «La situación de amenaza en Europa ha empeorado. Nos enfrentamos a los desafíos resultantes. Esto incluye reformar nuestra Bundeswehr para que esté en una posición óptima, especialmente en caso de defensa».
El ministro ha hablado de un «nuevo comienzo» para el Ejército alemán, que será más operativo, rápido y efectivo, y estará bajo una única dirección. Esto permitirá al Ministerio tomar decisiones «más y mejores». El objetivo es reestructurar las estructuras militares de tal manera que estén en una posición óptima tanto para emergencias como para eventos de defensa o eventos de guerra.
Además, Pistorius ha mencionado la posibilidad de reintroducir el servicio militar obligatorio. Este punto será detallado en una presentación a finales de abril, pero el ministro ya ha adelantado que se orientará hacia un sistema similar al de los países nórdicos. Este proyecto ya está en marcha y se espera que esté aprobado y en vigor en 2025.
La llamada «ofensiva de personal» de la Bundeswehr no ha progresado en los últimos años y el número de soldados ha disminuido recientemente a 181.500, a pesar del aumento de reclutamiento. Pero incluso los modelos nórdicos están comenzando a revelarse como insuficientes para la nueva situación de seguridad. El gobierno noruego acaba de anunciar que aumentará el número objetivo de reclutas anuales desde los 9.000 actuales hasta los 13.500 al año, aunque admite que llevará tiempo llevarlo completamente a cabo.