Una Noche Emocionante en Gelsenkirchen: De la Fuente y Spalletti Unen Fuerzas
La noche de fútbol en Gelsenkirchen comenzó con el entrenador De la Fuente entrando al campo a las 20:49 minutos. Desde su área técnica, De la Fuente dirigió su mirada hacia la grada detrás del banquillo de España, donde se encontraba un grupo de fervientes seguidores. Sin duda, un momento entrañable que fue seguido por un saludo intercambiado entre De la Fuente y los aficionados, todo esto sucedió incluso antes de que se sentara en su butaca y diera un sorbo de agua.
No pasó mucho tiempo antes de que se levantara para saludar a Spalletti, otro importante actor de la noche. Spalletti se acercó a De la Fuente para darle un abrazo, un gesto de camaradería entre dos profesionales del fútbol. A Pablo Amo, el segundo de España, le extendió la mano. Luego, todos volvieron a sus respectivos lugares para escuchar los himnos y un minuto de silencio en memoria de Gerhard Aigner, ex secretario general de la UEFA, que recientemente falleció a los 80 años.
De la Fuente y Amo compartieron un abrazo justo antes del pitido inicial. A lo largo de los noventa minutos del partido, ambos compartieron confidencias, una dinámica similar a la que se observa entre Davide y su padre Carlo en el Madrid. De hecho, Amo fue la sombra de De la Fuente durante todo el partido, y sólo se sentó en su lugar durante cinco segundos en el minuto 30, aprovechando una atención médica a Italia. Durante ese breve descanso, dio instrucciones a Lamine y a Nico, pidiéndoles que mantuvieran el juego amplio.
Vestido con traje, camiseta y zapatillas azules, De la Fuente es conocido por su amor por aplaudir los robos en campo contrario de su equipo. Y las coberturas en defensa, especialidad de Cucurella, también son motivo de alegría para el técnico de Haro. En contraste, Pablo Amo no es muy dado a aplaudir, su estilo es más Rock and Roll, como se demostró cuando lanzó una botella de agua al suelo tras el tercer disparo de Fabián que fue atajado por Donnarumma.
Spalletti: Un Estudio de Calma y Resiliencia
Spalletti, vestido con traje, corbata y zapatos, parecía más calmado que De la Fuente, pero sólo parecía. A diferencia de De la Fuente, que caminaba de un lado a otro del área técnica con los brazos cruzados, Spalletti lo hacía con las manos en los bolsillos. Pero no se dejen engañar, un mínimo chispazo le hacía saltar. Fue muy exigente con Dimarco, insistiendo en que no dejara recibir tan fácil a Lamine. También se enfrentó al cuarto árbitro, pidiendo explicaciones por la temprana tarjeta amarilla a Donnarumma.
Antes del descanso, una fea entrada de Calafiori a Le Normand provocó un enfrentamiento entre el banquillo de España y Spalletti, quien no apreció las protestas y se lo recriminó a De la Fuente. Sin embargo, De la Fuente mantuvo la calma, pidiéndole que volviera a su lugar y que no se metiera en casa ajena.
La segunda mitad del partido no cambió mucho para De la Fuente, quien se mantuvo con los brazos cruzados y aplaudiendo cada recuperación. También hubo un momento de tensión cuando Nico disparó al larguero, lo que provocó una reprimenda de De la Fuente. Sin embargo, este mini enfado fue rápidamente disipado con un abrazo cariñoso cuando Nico fue sustituido por Ayoze.
El gol de la victoria fue un momento de gran unión para el equipo. De la Fuente extendió sus brazos y apretó los puños en señal de victoria, girándose hacia el banquillo para unirse en un abrazo colectivo con el resto del cuerpo técnico y los suplentes.
De la Fuente demostró ser un verdadero gentleman, manteniendo la calma en el tiempo de descuento. Incluso cuando discutió con el cuarto árbitro sobre el tiempo añadido, lo hizo con educación. Cuando finalmente llegó el pitido final, fue un momento de pura felicidad para De la Fuente, quien abrazó a cada miembro del equipo, incluyendo a Fabián, demostrando ser el mejor padre para su familia en el fútbol.