Radares de ICATMAR (en azul) que estarán instalados a finales de año, desde Segur de Calafell hasta Cap de Creus.

El Instituto Oceanográfico de Catalunya (ICATMAR) ha anunciado que completará la instalación de una red de siete radares de alta frecuencia a lo largo de la costa de Cataluña a finales de este año. Esta iniciativa pionera tiene como objetivo principal monitorear el estado de los recursos pesqueros y las condiciones generales del mar, con el fin de poner la información obtenida a disposición de la comunidad marítima.

Los datos recogidos por los radares serán procesados por científicos del CSIC y puestos a disposición del público para proporcionar información en tiempo real sobre la situación de la pesca, la biodiversidad, las corrientes marinas, la temperatura y la salinidad del agua. Este proyecto también permitirá realizar predicciones futuras sobre estas variables y el estado general del mar.

La instalación de la red de radares ha requerido una inversión de 18,8 millones de euros. Hasta la fecha, se han instalado cinco radares marinos, y los dos restantes están actualmente en proceso de instalación. Según Sergi Tudela, director general de Política Marítima i Pesca Sostenible, «Cataluña tiene la red de monitoreo más densa de Europa».

Además de los radares, el proyecto también incluye la instalación de boyas oceanográficas que permiten realizar predicciones a varios días de las corrientes marinas superficiales. Tudela señala que “No podemos gestionar la pesca si no sabemos cómo nos encontramos”. Esto subraya la importancia de la evaluación continua de las diferentes especies marinas para la gestión de los recursos pesqueros.

El establecimiento de áreas de pesca vedadas es otro componente clave de este proyecto. En total, se han instalado 20 vedados de pesca que suman 500 km², la extensión de Andorra, según el director general.

Un aspecto destacado del proyecto es el consenso entre los científicos de ICATMAR y los pescadores. Esta colaboración ha permitido romper años de desconfianza y ha facilitado la comunicación y la toma de decisiones basada en la ciencia.

La creación de ICATMAR y la implementación de este proyecto representan un paso adelante en la gestión y conservación del entorno marino. Los datos recogidos a través de este proyecto tienen usos diversos: además de determinar las zonas para la pesca, la Policía Marítima puede rastrear embarcaciones, los científicos pueden saber cómo está evolucionando todo el ecosistema con el cambio climático y la contaminación, y se pueden llevar a cabo nuevas investigaciones, descubrimientos y generar nueva actividad económica.

La financiación para este proyecto proviene de la Conselleria de Acció Climàtica, que invertirá hasta 2029 10,6 millones de euros en el despliegue mediante subvención directa al Institut de Ciències del Mar (CSIC), cofinanciados en un 70% por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA). Además, el Fondo Climático de la Generalitat destina otros 4,2 millones de euros a infraestructuras oceanográficas para ICATMAR.

En resumen, este proyecto de ICATMAR representa un esfuerzo notable para mejorar nuestra comprensión de los océanos y gestionar de manera efectiva los recursos marinos. La información recopilada a través de la red de radares y boyas oceanográficas ayudará a los científicos, a los pescadores y a las autoridades a tomar decisiones informadas sobre la gestión de los recursos pesqueros, la conservación de la biodiversidad y la mitigación de los efectos del cambio climático y la contaminación en los ecosistemas marinos.

Por Daniel