Imagen de archivo de una colonia de hipocampos

La vida marina en las costas de España ha recibido un rayo de esperanza tras el reciente hallazgo de siete nuevas colonias de caballitos de mar en peligro de desaparición. Estos descubrimientos desde la Bahía de Algeciras hasta las costas de Málaga y Granada, han sido realizados por un equipo de buceadores y científicos colaborando en un proyecto de conservación del medio marino.

La noticia de estos hallazgos ha sido compartida por Antonio Márquez, fundador y responsable de la ONG Oceánidas. Esta organización ha estado trabajando en el medio marino durante casi dos décadas y actualmente colabora con el proyecto Hippo-DEC, desarrollado por el CSIC y los ministerios de Ciencia e Innovación y Transición Ecológica, así como el Instituto de Investigaciones Marinas.

Los caballitos de mar son una especie «huérfana de hogar» según Márquez. Esto significa que su hábitat natural ha sido destruido, dejándolos en peligro de desaparición. Los buceadores de Oceánidas están trabajando para localizar a los caballitos de mar y sus colonias, con el fin de elaborar un «censo» de esta especie y establecer medidas para su conservación.

Los datos recopilados por los buceadores son esenciales para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta organización necesita estos datos para clasificar oficialmente a los caballitos de mar como una especie amenazada. Los buceadores siguen una metodología facilitada por los científicos de los grupos de investigación para recopilar información sobre dónde están los caballitos de mar, cuántos son, de qué tipo, qué hábitat ocupan y cómo es el sustrato en el que se mueven.

El proyecto ‘Red de Vigilantes Marinos’ de Oceánidas tiene como objetivo aunar todos estos esfuerzos en una primera fase del estudio científico. Los primeros resultados han sido prometedores, con el descubrimiento de las siete nuevas colonias en la costa andaluza. Tres de estas colonias pertenecen a la especie ‘Hippocampus guttulatus‘, que sobreviven ancladas a restos de artes de pesca y fondeos abandonados.

Una vez delimitadas estas colonias, el equipo realizará un seguimiento y muestreo continuado de cada una de ellas. La información recopilada será utilizada para solicitar la inclusión del caballito de mar en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Este es un requisito indispensable para promover medidas de protección y conservación para la especie.

Los caballitos de mar son animales «extremadamente vulnerables» según Márquez. Necesitan agua muy clara y tranquila, y su hábitat se ha reducido tanto que se han visto literalmente desahuciados. Para su supervivencia dependen de comunidades vegetales como la Posidonia oceánica o Zostera marina, a las que se anclan con sus colas para evitar ser arrastrados por la corriente. Su única defensa contra las amenazas es mimetizarse con el ambiente.

La desaparición de estos «jardines sumergidos» está dejando a los caballitos de mar en una situación cada vez más comprometida. Sin embargo, Márquez celebra la «fortuna» del caso andaluz, donde las colonias que se han encontrado están formadas por ocho o nueve ejemplares.

Diversas amenazas acechan a los caballitos de mar, que van desde la destrucción de su hábitat natural hasta el uso que hace de ellos la medicina tradicional china. Mucha gente los pesca e intenta venderlos para esto, como ocurrió el año pasado cuando se encontró en Málaga un millar de ejemplares que se dirigían clandestinamente a ese mercado. Aunque en menor medida, también hay personas que intentan criarlos en acuarios, aunque los caballitos de mar no se adaptan muy bien a esta situación.

Para proteger las colonias recién descubiertas, Oceánidas ha optado por no revelar la ubicación exacta de las mismas. La razón de esto es que si se da el punto exacto, supone la muerte de estos ejemplares, según Márquez. Incluso el simple acto de tomar una foto puede estresar a los caballitos de mar y poner en peligro su supervivencia.

Tras esta primera fase del proyecto Hippo-DEC, se pasará a implantar medidas de protección y a explorar otras opciones como la cría en cautividad. Sin embargo, el trabajo sobre el hábitat es crucial, ya que si siguen viviendo en la basura, no es lo idóneo. Estos esfuerzos de conservación son vitales para garantizar la supervivencia de los caballitos de mar, una especie que enfrenta un futuro incierto sin la intervención humana.