La última Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que el 9,2% de los adultos que experimentaron una situación económica «mala o muy mala» durante su adolescencia lograron alcanzar altos ingresos para el año 2023. Este estudio se basó en una muestra de aproximadamente 67.000 personas y se llevó a cabo entre febrero y mayo de 2023.
El informe también detalla que el 9,7% de los adultos entre 25 y 59 años que vivieron en hogares con una situación económica «mala o muy mala» ahora tienen altos ingresos. Sin embargo, este porcentaje ha experimentado una disminución en comparación con la encuesta de 2019 cuando era del 10,1%.
Adicionalmente, se observó un incremento en el porcentaje de adultos que vivieron en hogares con una situación económica «buena o muy buena». Este grupo representó el 43,5%, una cifra superior al 32,4% registrado en 2019.
El estudio también analizó el nivel de ingresos actuales de los adultos en relación con su situación económica durante la adolescencia. El 24,6% de los adultos que vivieron en hogares con una situación económica «mala o muy mala» durante su adolescencia tenían ingresos «bajos» en 2023, mientras que el 9,2% alcanzó ingresos «altos».
Estos porcentajes representan una disminución en comparación con la encuesta de 2019, que registró un 34,2% con ingresos bajos y el 9,4% con ingresos altos. Paralelamente, el 16,9% de los adultos que vivieron en hogares con una situación económica «buena o muy buena» tenían ingresos bajos el año pasado, mientras que el 24,3% alcanzó ingresos «altos».
En cuanto al nivel de educación alcanzado en relación con la situación económica durante la adolescencia, el 19,3% de los adultos que vivieron en hogares con una situación económica «mala o muy mala» tenía educación primaria o inferior en 2023, y un 23,3% logró alcanzar una educación superior.
Estos porcentajes también muestran un cambio notable en comparación con la encuesta de 2019, en la que estos grupos representaron el 26,9% y el 15,8% respectivamente.
Por otro lado, el 5,2% de los adultos que vivieron en hogares con una situación económica «buena o muy buena» poseían una educación primaria o inferior en 2023, mientras que un impresionante 53,1% alcanzó una educación superior.
Por grupos de edad, el 25,4% de los adultos de entre 25 y 44 años que vivieron en hogares con una situación económica «mala o muy mala» en su adolescencia habían alcanzado una educación superior en 2023. Este porcentaje fue del 21,4% para los adultos de entre 45 y 59 años.
Además, el 58% de los adultos de entre 25 y 44 años que vivieron en hogares con una situación económica «buena o muy buena» lograron alcanzar una educación superior. Este porcentaje se redujo al 46,6% para los adultos de entre 45 y 59 años.
La encuesta también examinó el nivel de educación alcanzado por los adultos en relación con el nivel de educación de sus padres. Se encontró que el 40,1% de los adultos de 25 a 59 años cuyos padres tenían un nivel de estudios de educación secundaria de primera etapa o inferior habían alcanzado el mismo nivel de educación en 2023, y el 36,2% había logrado una educación superior.
Finalmente, el 5,9% de los adultos de entre 25 y 59 años cuyos padres tenían una educación superior habían alcanzado un nivel de secundaria de primera etapa o inferior en 2023, mientras que un impresionante 77,4% había logrado estudios superiores.