El regreso tan esperado de Ricky Rubio al Palau Blaugrana se vio ensombrecido por la derrota del Barça en casa ante el Mónaco. A pesar de las altas expectativas y la anticipación que rodeaba el regreso de Rubio, el Barça no pudo entregar una victoria a su base estrella, mostrándose frágil en defensa y negado en el tiro. Esta derrota marcó la segunda vez que el equipo azulgrana cae en casa en la Euroliga, ajustando aún más la lucha por las primeras cuatro posiciones.
El Barça y su afición tenían muchas ganas de regresar al Palau, su hogar, donde decidió quedarse a pesar de las encuestas que sugerían una posible mudanza al Sant Jordi. Con el retumbar del viejo Palau como combustible, el equipo logró un parcial de 7-0 de inicio ante el Mónaco.
Jabari Parker inició el encuentro marcando al jugador del Mónaco, Mike James, que comenzó el partido a solo 29 puntos de convertirse en el máximo anotador histórico de la Euroliga. Sin embargo, los azulgranas no lograban acertar desde el perímetro, y los monegascos tampoco encontraban situaciones cómodas en la pintura, permitiendo que el Barça tomara la delantera.
El segundo periodo vio a Ricky Rubio saltar a la cancha, recibiendo aplausos y vítores de la multitud. Rubio volvía a vestirse de azulgrana 13 años después de haberlo hecho por última vez. Rubio, que había ganado todo en dos temporadas antes de marcharse a la NBA, volvió como un jugador experimentado, con barba y el cuerpo lleno de tinta y cicatrices, algunas de ellas poco visibles, como el estrés crónico que lo ha mantenido alejado de las canchas durante nueve largos meses.
Los primeros puntos de Rubio llegaron desde la media distancia, manteniendo una ventaja que se fue acortando hasta desvanecerse por completo. Mientras el Barça luchaba para encontrar su ritmo, los monegascos empezaron a sumar desde el interior. Un mate vigorizante de Jan Vesely y tres tiros libres de Lapro permitieron al Barça irse al descanso con una pequeña ventaja.
No obstante, el tercer cuarto mostró las debilidades del Barça, que seguía sin encontrar su ritmo desde el triple y empezó a mostrar fisuras en la defensa de la botella. Los gigantes del Mónaco, Motiejunas y Donta Hall, campaban a sus anchas, y el Barça acabó encajando 27 puntos en el tercer tiempo.
La frustración del Barça se personalizó en Jokubaitis, que mostraba su desesperación con muecas evidentes. Los azulgranas no lograban encontrar resquicio alguno, y el Mónaco ampliaba su ventaja. A pesar de los esfuerzos de Vesely, que logró 19 puntos y 10 rebotes, y de un Rubio frustrado, el Barça no pudo conseguir la victoria.
El Barça-Mónaco terminó con un resultado de 67-77, con el Barça luchando, pero finalmente cayendo ante un Mónaco más fuerte. A pesar del regreso de Rubio y de los esfuerzos del equipo, el Barça no pudo entregar una victoria a su base estrella en su regreso a casa, marcando un giro inesperado en la lucha por las primeras cuatro posiciones en la Euroliga.