La nueva novela de Gabriela Adamesteanu, ‘Fontana di Trevi’, un antídoto literario contra el totalitarismo rumano
La obra de la escritora rumana Gabriela Adamesteanu (1942) ha sido un bálsamo literario contra el totalitarismo de su país natal, especialmente contra el comunismo. Su última novela, ‘Fontana di Trevi‘, publicada por la editorial Acantilado, nos traslada a una Rumanía poscomunista que, según la propia autora, se caracteriza por la inmigración.
Adamesteanu nos ofrece en esta obra una reconciliación con el pasado. Las cicatrices del régimen comunista vuelven a la vida en una trama que forma parte de una tetralogía iniciada en 1975 con ‘El mismo camino de todos los días’. En esta ocasión, la autora se centra en el exilio a través de su emblemático personaje, Letitia Branea, protagonista de ‘Vidas provisionales’, que vuelve a su país natal para reclamar una herencia confiscada por el régimen. Según Adamesteanu, sus personajes representan «un recuerdo doloroso», ya que nos remontan a los tiempos del último dictador comunista de Europa, Nicolae Ceaucescu.
‘Fontana di Trevi‘ es la tercera entrega de la tetralogía. La cuarta se titulará ‘Voces en la distancia’ y se centrará en los tiempos de la pandemia, siendo también publicada por la editorial Acantilado. Sin embargo, en esta obra, Adamesteanu se inspiró en «un atentado que sucedió en Londres» para crear una historia de exilio y perspectiva migratoria. La protagonista, Letitia, en un principio huye de Rumanía con heridas tanto físicas como psíquicas, y busca reconstruirse a través de su pasado.
La recuperación del pasado, elemento crucial
La autora destaca que «es crucial la recuperación de lo pretérito en esta novela». Explica que su personaje descubrió el capitalismo y la importancia del dinero cuando dejó la Rumanía comunista. Añade que en esta ocasión optó por «mostrar el poscomunismo rumano, más que el comunismo», refiriéndose a un episodio de la novela en el que Letitia intenta recuperar las propiedades que el régimen había confiscado.
La obra de Adamesteanu está llena de símbolos, historias personales y actualidad: «Muchos inmigrantes, al volver, no se reconocen en la Rumanía actual. Intentan volver a un país que no existe y no logran entrar de nuevo en la historia de la tierra que los vio nacer. Se sienten de ninguna parte». De este sentimiento de no pertenencia, ‘Fontana di Trevi’ se erige como «un símbolo de la libertad encontrada tras los años de la dictadura», donde destaca el anhelo de vivir.
Además, Adamesteanu retoma el tema de la prohibición del aborto que se produjo durante los años de dictadura. «Fue uno de los peores crímenes de Nicolae Ceausescu, porque asesinó a mujeres y destrozó vidas de familias enteras. Aquellas maldades nunca se castigaron y jamás conoceremos la magnitud real que tuvieron». Precisamente, la protagonista de la novela, está marcada por este hecho que la escritora rumana considera «de los peores cometidos» y por ello «denunciar las atrocidades del comunismo fue una obligación moral y una obsesión de escritora».
En su breve paso por la Feria del Libro de Madrid, la novelista rumana quiso compartir sus reflexiones sobre los tiempos actuales. Apelando a su faceta periodística, insiste en que el engaño es una enfermedad crónica. «Ahora mismo en Rumanía, la desinformación es muy fuerte. Hay una gran parte de la prensa rumana que se activó con la Guerra de Ucrania y cambia las noticias contra la Unión Europea y Estados Unidos. Su objetivo es ser hostil contra la UE, más que simpatizar con Rusia». Por este motivo, señala que los acontecimientos actuales le permiten «crear personajes que terminan mirando a su pasado. ¡Viene bien activar la memoria!», exclama entre risas, agradecida por la acogida que España le da a su literatura.