Gritos en Cádiz contra el exceso turístico

Cádiz, la ciudad costera del sur de España, se encontró en un estado de contraste el sábado pasado. Por un lado, alrededor de 2,000 gaditanos se manifestaron en las calles contra el exceso turístico que ha estado afectando a la ciudad desde hace años. Por otro lado, un gran número de turistas se congregaron en el centro de la ciudad en la mañana del sábado, muchos de ellos sorprendidos y desconcertados por la protesta.

La manifestación fue convocada a las 12:00 horas en la plaza del Palillero. A pesar de la ligera lluvia que cayó esa mañana, que hizo dudar a algunos, la concentración de manifestantes fue creciendo con el paso de los minutos. La manifestación se desplazó hacia la plaza de San Juan de Dios, terminando finalmente en el Ayuntamiento. Entre los manifestantes había gaditanos de todas las edades, con una alta presencia de jóvenes, un sector de la sociedad que a menudo encuentra dificultades para acceder a una vivienda digna.

Cádiz Resiste: una voz contra el exceso turístico

Una de las plataformas que convocó la manifestación fue Cádiz Resiste. María Sánchez, una de sus portavoces, afirmó que la protesta es el resultado de una «acumulación de hartura» por una situación insostenible para los vecinos de Cádiz. Los residentes locales han visto cómo los alquileres han subido y cómo la proliferación de las viviendas turísticas no tiene control ni mesura, lo que ha llevado a muchos a tener que abandonar sus hogares debido a los precios inasumibles.

Es importante destacar que los manifestantes no estaban en contra del turismo en sí, sino del exceso de este. Sánchez agregó: «Nosotros queremos el turismo como una industria más de nuestra ciudad, y que lleve trabajo real y bueno a nuestra gente, pero lo que no puede pasar es que los echen de sus casas». Para Cádiz Resiste, es necesario un equilibrio y la implementación de medidas que permitan que este equilibrio sea una realidad.

Jesús Ruiz, también portavoz de Cádiz Resiste, señaló que «la situación puede ser reversible, pero tiene que haber voluntad política«. Insistió en que se han presentado propuestas viables a nivel local, autonómico y estatal que podrían mejorar la situación en la ciudad. Para Ruiz, ha llegado el momento de tomar medidas reales para poner fin a este modelo turístico invasor.

La manifestación coincidió con la presencia de numerosos turistas en el centro de la ciudad. A pesar de que no había ningún crucero atracado en el puerto ese día, la ciudad estaba llena de viajeros. Los manifestantes partieron de la plaza del Palillero y se dirigieron hacia la Plaza de las Flores, liderados por una pancarta de la plataforma Cádiz Resiste con el lema: «Recuperemos nuestros barrios».

Otra pancarta de la plataforma de vecinos y amigos del Pópulo pedía: «Menos apartamentos turísticos y viviendas vacacionales, y más viviendas para los gaditanos». Los manifestantes entonaban cánticos como «Cádiz no se vende, Cádiz se defiende» y «Un turista más, un vecino menos».

La protesta continuó hacia la Catedral por la calle Compañía, una calle llena de negocios enfocados al turismo, y atravesó el barrio del Pópulo hasta llegar a la plaza de San Juan de Dios, donde se encuentra el Ayuntamiento de Cádiz. La manifestación, que comenzó con un puñado de personas, se convirtió en un movimiento masivo, con cada vez más vecinos uniéndose al conocer el motivo de la misma.