Plantas fósiles de Teruel completan el puzle sobre los ambientes en los que vivían los dinosaurios hace 100 millones de años

Una reciente investigación llevada a cabo por paleontólogos de Teruel-Dinópolis ha arrojado luz sobre el tipo de vegetación que predominaba en el este de España durante el crucial período del límite Cretácico Inferior-Superior. Este estudio, que forma parte de un proyecto más amplio sobre la evolución de los ecosistemas en el Mesozoico, ofrece una visión detallada de cómo estos antiguos paisajes se transformaron en respuesta a los cambios climáticos y geológicos de la época.

El equipo de investigadores, encabezado por el Dr. Juan Pérez, ha realizado un exhaustivo análisis de los fósiles vegetales hallados en la región. Estos fósiles, que datan de hace aproximadamente 100 millones de años, revelan la presencia de una diversidad de plantas que incluía tanto coníferas como angiospermas primitivas. La variedad de especies indica un entorno diverso y dinámico, en el que las plantas debían adaptarse a las fluctuaciones ambientales.

El estudio destaca la importancia de las plantas con flores o angiospermas, que comenzaron a diversificarse rápidamente durante este período. Según los investigadores, la aparición y expansión de estas plantas influyó significativamente en la estructura de los ecosistemas, facilitando la proliferación de nuevas especies de animales que dependían de ellas para alimentarse.

Importancia del Estudio para la Paleobotánica

La investigación de Teruel-Dinópolis no solo contribuye al conocimiento de la vegetación del pasado, sino que también proporciona datos valiosos para los estudios de paleobotánica. Los resultados obtenidos ayudan a comprender mejor las relaciones evolutivas entre diferentes grupos de plantas y su papel en la formación de los ecosistemas actuales. Esta labor de reconstrucción del pasado es esencial para prever cómo podrían responder los ecosistemas modernos a los cambios climáticos futuros.

Los paleontólogos utilizaron técnicas avanzadas de análisis de isótopos estables y modelado computacional para interpretar los datos fósiles. Estas herramientas permitieron determinar las condiciones climáticas de la época, como la temperatura y la humedad, que influyeron en la distribución de la vegetación. Los resultados sugieren que el clima del Cretácico en esta región era relativamente cálido y húmedo, favoreciendo el crecimiento de una vegetación densa.

Este trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista Journal of Paleobotany, y ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad científica. La investigación no solo amplía nuestro conocimiento sobre el pasado, sino que también destaca la relevancia de estudiar los cambios paleoambientales para entender las dinámicas actuales y futuras de los ecosistemas terrestres.

Para más información sobre este tema, puedes visitar el sitio web del Parque Dinópolis, donde se ofrecen recursos adicionales sobre paleontología y el Mesozoico.

Fuente de la información: ABC