La Supercopa de España se convirtió en un evento internacional con la ayuda de la empresa Kosmos, presidida por el futbolista Gerard Piqué, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En una negociación millonaria, la Supercopa se trasladó a Arabia Saudí. Las conversaciones entre el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y Piqué resultaron en un acuerdo con la compañía pública saudí, Sela, que garantizó a la RFEF 40 millones de euros por edición y a Kosmos cuatro millones de euros por cada una de las seis temporadas firmadas, sumando un total de 24 millones de euros.
Según las conversaciones reveladas por El Confidencial, Piqué explicó a Rubiales cómo convencer al Real Madrid y repartir las comisiones. La estrategia incluía pagar ocho millones al Madrid y al Barcelona, reservando seis millones para la Federación. La propuesta de Piqué también sugería presionar a Arabia Saudí para obtener más fondos, amenazando con la posibilidad de que el Madrid no participara en la Supercopa.
Antes de que se concretara el traslado de la Supercopa a Arabia, Piqué y Rubiales consideraron la opción de que el torneo se jugara en el Santiago Bernabéu o en el Camp Nou. Rubiales se mostró convencido de que el Real Madrid rechazaría la propuesta, lo que les permitiría justificar la elección del Camp Nou por su capacidad y por ser el estadio del campeón de Liga y de Copa, el FC Barcelona.
El 15 de septiembre de 2019, Rubiales felicitó a Piqué por el acuerdo con Arabia Saudí, que se hizo oficial después de las 12 del mediodía. La primera Supercopa española en Arabia se jugó en enero de 2020, con el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Valencia como participantes. El Real Madrid se llevó el título tras vencer al Atlético en los penaltis.
Rubiales ha reconocido públicamente la intermediación de Kosmos en los contratos para llevar la Supercopa a Arabia Saudí. Según él, Kosmos presentó a la RFEF a los representantes saudíes y, aunque la empresa está intentando atraer a sus propios clientes, la Federación no pagó ninguna comisión por su participación. Esta declaración pone de manifiesto la influencia que tiene Piqué, no solo como jugador, sino también como empresario e intermediario en el fútbol internacional. Con este acuerdo, el fútbol español ha ampliado sus fronteras, llevando uno de sus torneos más importantes a un nuevo entorno y abriendo nuevas oportunidades de negocio y de crecimiento para el deporte.