Así será Oceanix, la primera ciudad flotante del mundo

La primera ciudad flotante del mundo: una respuesta a la subida del nivel del mar

La subida del nivel del mar es un fenómeno que se siente y se sentirá con mayor impacto en las áreas costeras de baja elevación, como las playas y las costas de muy baja altura. Este es el caso de muchas islas del mundo, que ya están siendo obligadas a tomar medidas concretas, que a veces incluso incluyen la evacuación de poblaciones o el traslado de pueblos enteros. En este contexto, Corea del Sur planea construir la primera ciudad flotante del planeta para evitar este problema. ¿Será este el futuro de las áreas costeras más amenazadas?

El proyecto, que se llevará a cabo frente a Busan, la segunda ciudad más importante de Corea del Sur, prevé la construcción de una ciudad flotante con capacidad para albergar a unas 12.000 personas. Esta iniciativa es el resultado de los esfuerzos de las Naciones Unidas y se espera que las obras comiencen en 2025.

El concepto de la ciudad flotante

En realidad, ya existen algunas comunidades flotantes en los Países Bajos, Tailandia y otros lugares del sudeste asiático. Sin embargo, estas son pequeños grupos de casas flotantes unidas entre sí. En cambio, lo que se planea ahora es la creación de una verdadera ciudad que flote sobre las aguas, equipada con todas las infraestructuras necesarias para garantizar una vida cómoda a sus habitantes.

El complejo, llamado Oceanix, consistirá en la suma de varios módulos residenciales, unidos entre sí y construidos sobre enormes plataformas de hormigón suspendidas sobre el agua. Según el arquitecto holandés Koen Olthuis, «un bloque de hormigón se hunde, pero si le das forma de caja, flota. Es el principio de Arquímedes. La cantidad de volumen que se desplaza es igual al peso del agua desplazada».

El proyecto de Busan es una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat). El equipo también incluye al estudio de arquitectura BIG (Bjarke Ingels Group) y a la empresa tecnológica Oceanix, especializada en la construcción de infraestructuras flotantes.

Con sede en Nueva York, Oceanix diseña y construye infraestructuras flotantes para permitir a las personas vivir y trabajar de manera sostenible sobre el mar. Un alto porcentaje de las ciudades son costeras y, por lo tanto, pueden ser vulnerables al aumento del nivel del mar, según datos de ONU-Hábitat.

La ciudad flotante que se construirá frente a las costas de Corea del Sur estará compuesta por una serie de plataformas flotantes conectadas entre sí, cubriendo una superficie total de 6,3 hectáreas. Se espera que entre 10.000 y 12.000 personas puedan vivir en estas plataformas.

Autosuficiencia y resiliencia ante el cambio climático

Todo el conjunto estará conectado a tierra por un puente y cada una de las plataformas residenciales estará anclada al lecho marino. Oceanix se abastecerá de energías renovables, con el objetivo de no solo ser autosuficiente, sino también, si es posible, producir suficiente energía para inyectar el excedente en la red eléctrica general.

La construcción del complejo comenzará en 2025, según confirmó un portavoz de Oceanix. Primero se fabricarán las grandes plataformas de hormigón, luego se remolcarán hasta su ubicación definitiva y, finalmente, se construirán las edificaciones e infraestructuras.

La estructura es infinitamente ampliable y la ciudad podría llegar a albergar a 150.000 habitantes, según sus impulsores. Las plataformas de Busan serán básicamente grandes hexágonos de bordes redondeados, diseñados para no balancearse con el oleaje y garantizar así la comodidad de sus habitantes.

Además, BIG ha trabajado con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y diversas empresas de ingeniería naval para asegurarse de que las plataformas puedan resistir no solo las olas, sino también los vientos e incluso los huracanes que puedan afectar la zona.

Estas estructuras también tienen la capacidad de aumentar la biodiversidad en los lugares en los que están ancladas, al proporcionar lugares para que crezcan ostras y mejillones, por ejemplo. «Este tipo de estructura flotante atrae vida al océano y ayuda a restaurar la ecología», afirman sus impulsores.

«Es un hito fundamental para todas las ciudades costeras y naciones insulares que se encuentran en la primera línea del cambio climático. Estamos en camino de entregar OCEANIX Busan y demostrar que la infraestructura flotante puede crear nuevos espacios para las ciudades costeras que buscan formas sostenibles de expandirse hacia el océano, mientras se adaptan al aumento del nivel del mar», dijo el director ejecutivo de Oceanix, Philipp Hofmann.