Portugal acogió ayer el vibrante Gran Premio en el circuito de Portimao, un evento que atrajo a más de 72.549 espectadores, en su mayoría portugueses y españoles. Este fin de semana de carreras contó con la participación de varias personalidades destacadas de F-1 y MotoGP, una tradición que se mantiene en cada evento de este tipo.
El protagonismo usualmente reservado para el piloto local, el Dr. Miguel Oliveira, un dentista de profesión, fue compartido con un invitado muy especial, el reconocido técnico portugués Jose Mourinho. Mourinho, quien recientemente fue despedido del equipo de fútbol AS Roma, se encontraba de vacaciones en las cercanías de Portimao y decidió aceptar la invitación de los organizadores del segundo GP del Mundial-2024 de motociclismo para explorar el mundo del motociclismo y presenciar la carrera más importante del domingo, la de MotoGP.
Mourinho, de 61 años, aprovechó la oportunidad para visitar el paddock y el taller del equipo Ducati, donde pudo interactuar con el bicampeón Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, un apasionado del fútbol, y con Claudio Domenicali, el jefe máximo de la fábrica de Borgo Panigale. Durante su visita, Mourinho tuvo la oportunidad de conocer detalles de la sofisticada ‘Desmosedici’ de Bagnaia, así como de la alta tecnología y aerodinámica de las motos de MotoGP.
El ex entrenador de fútbol, conocido como el ‘Special Once’, no dudó en comparar el mundo del motociclismo con el del fútbol, afirmando que “es evidente que, también en el mundo de las carreras, es muy, muy importante la moto para poder tener opciones a la victoria en un campeonato”. Mourinho fue muy contundente al afirmar que “me temo que pedirle a un piloto como Miguel Oliveira que gane una carrera sin tener una moto punta, competitiva, es como pedirle a un entrenador de fútbol que gane títulos sin tener buenos futbolistas”.
El ex entrenador del AS Roma también tuvo la oportunidad de conversar con Oliveira, piloto del equipo ‘satélite’ de Aprilia, quien, a pesar de su talento, no tiene a su disposición una motocicleta ganadora. Mourinho expresó su deseo de que Oliveira fuera el primero en cruzar la línea de meta, aunque reconoció que los milagros en el deporte ocurren pocas veces. De hecho, Oliveira terminó noveno en la carrera, a más de 23 segundos del ganador, el velocísimo Jorge Martín (Ducati).
Respecto a su futuro profesional, Mourinho afirmó que su vida es el fútbol y que está dispuesto a entrenar cualquier equipo, sin importar el lugar. Aunque actualmente no tiene ninguna oferta, desmintió los rumores que lo vinculan con el Bayern de Munich, reiterando que “estoy libre y con muchas ganas de volver a los banquillos”.