Las Víctimas de Tráfico de Menores en Barcelona Denuncian las Atrocidades Sufridas en un Piso de la Generalitat
El miércoles pasado, en la Audiencia Provincial de Barcelona, tres hombres fueron acusados de agresión sexual y de prostituir a tres menores tuteladas por la Generalitat en un piso. Los acusados, identificados como Mohamed, Miguel y Pablo, enfrentan hasta 20 años de cárcel si son declarados culpables.
La evidencia del abuso fue presentada por una de las víctimas, que entonces tenía 17 años. La joven, que vivió en el centro de titularidad pública, declaró: «Me ofrecían dinero por tener relaciones sexuales. Cuando yo decía que no, iban subiendo la cantidad». Fue ella quien alertó a la directora sobre lo que ocurría en la vivienda de El Clot, en Barcelona.
La Escalada de Abuso y Violencia
Antes de denunciar el abuso, la joven se había fugado del centro tutelado y vivió en la misma vivienda con los acusados durante «dos o tres meses». Durante ese tiempo, mantenía una relación con uno de los acusados, Mohamed.
En una ocasión, después de haberse quedado dormida, despertó y vio a otra menor del mismo centro manteniendo relaciones sexuales con Miguel. La víctima relató: «Salió con dinero. Me dijo que se lo había dado él». A ella también le ofrecieron dinero a cambio de tener relaciones sexuales con Miguel, a fin de que los otros dos acusados pudieran comprar drogas.
El Mecanismo de Coacción y Manipulación
El testimonio de la joven revela un patrón de manipulación y coacción por parte de los acusados. Según su relato, Mohamed la contactó a través de Instagram y, una vez ganada su confianza, le informó a otras dos menores del centro, de 14 y 16 años, sobre el piso. La primera fue ofrecida 50 euros a cambio de relaciones sexuales. «Se decía que no, iban subiendo la cantidad o iban por otros lados. Te decían que te iban a regalar un viaje, con tal de que tú dijeses que sí», explicó.
La defensa de los acusados intentó relacionar la denuncia de la víctima con una ruptura sentimental, insinuando que ella habría decidido interponerla después de que su ex, Mohamed, mantuviera una relación con otra menor tutelada. Sin embargo, la víctima negó tal afirmación, alegando que la denuncia fue presentada «semanas o días después».
El Impacto Psicológico de la Explotación Sexual
Las victimas también fueron examinadas por un médico forense y cuatro psicólogas. Se determinó que una de las víctimas presenta síntomas de ansiedad, agravados por su situación de vida previa y la agresión sexual sufrida. Las psicólogas también confirmaron que no detectaron ninguna sugerencia o fabulación en el relato de la víctima, lo que incrementa la credibilidad de su testimonio.
El juicio de los acusados continuará este jueves, cuando se espera la declaración de las otras dos víctimas y de los propios acusados.
El Ministerio público sostiene que «cada uno de los procesados, siendo conscientes de que todas las perjudicadas eran menores de edad en situación de vulnerabilidad, comenzaron a realizar acciones encaminadas todas ellas a satisfacer sus deseos sexuales, aun sabiendo que no mediaba el consentimiento de ninguna de ellas».
Este caso subraya la gravedad de la explotación sexual y el tráfico de menores en la ciudad de Barcelona, un problema que requiere atención inmediata y medidas estrictas para su prevención y erradicación.