Carteles de protesta en el CAP Vila de Gràcia por los recortes de verano, este jueves.

Controversia por la «Contención económica» en la Salud Pública Catalana

El pasado 13 de marzo, Comuns, una coalición política catalana, rechazó formalmente los presupuestos propuestos por el Govern de Pere Aragonès. Esta decisión ha generado controversia y ha desencadenado una serie de reacciones en el sector de la salud en Cataluña, donde diversas instituciones y profesionales sanitarios denuncian recortes presupuestarios.

La Conselleria de Salut, por su parte, ha defendido que el presupuesto para este año es mayor que el del año pasado, pero ha mencionado la prórroga presupuestaria como una de las razones por las que no se dispone de un presupuesto extra para permitir que la actividad hospitalaria siga creciendo al ritmo que lo ha hecho a lo largo del año. La Conselleria de Salut no habla de recortes, sino de «contención económica».

La «Contención económica» y sus repercusiones

Según el conseller de Salut, Manel Balcells, su departamento contaba con 1.400 millones de euros extra, que no están disponibles ahora debido a que Comuns y Junts no aprobaron los presupuestos. Balcells asegura que si los presupuestos hubieran sido aprobados, la sanidad pública catalana no estaría en la situación actual: hospitales haciendo ajustes presupuestarios en verano y centros de salud sin poder contratar personal para cubrir las vacaciones.

Por otro lado, fuentes sindicales del Hospital Vall d’Hebron, uno de los hospitales más grandes de Cataluña y el primero que anunció un recorte de 33 millones y la no renovación de 200 contratos eventuales en abril, sostienen que la «contención económica» fue anunciada a los hospitales entre el 6 y el 7 de marzo. Esta fecha es anterior a la caída de las cuentas y a la convocatoria de elecciones por parte de Aragonès.

David Cid, portavoz parlamentario de los Comuns, sostiene que «ya se sabía cuál era el margen económico de 2024» antes del ‘no’ a las cuentas. En su opinión, la situación actual es consecuencia de una mala gestión y de un mal cálculo por parte de la conselleria en relación a la subida salarial producto del tercer acuerdo del Institut Català de la Salut (ICS).

Cierre de servicios y protestas

La supuesta «contención económica» ha llevado a la decisión de cerrar 13 de las 14 consultas de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en Barcelona, una medida que ha generado indignación y protestas. Gemma Tarafa, diputada de Salut Pública, ha solicitado explicaciones al conseller Balcells sobre este cierre, calificándolo de «irresponsabilidad con consecuencias graves para la salud sexual».

La contención de gasto, en un contexto donde ya se registran cifras récord de ITS, no puede justificarse, según Tarafa. La diputada ha expresado su preocupación por el cierre de estos 13 dispositivos de atención a las ITS en Barcelona, ya que considera que esto contribuirá gravemente al incremento descontrolado de las cifras récord que ya se viven en la actualidad.

La contención económica en la sanidad pública catalana es un tema complejo que aún sigue generando controversia y debate. ¿Hasta qué punto es posible contener el gasto en un área tan crucial como la salud sin poner en riesgo la calidad y la eficacia del servicio? ¿Qué soluciones se pueden plantear para garantizar un equilibrio entre la contención económica y la prestación de servicios de calidad en la sanidad pública?