La retirada de la demanda colectiva contra Grifols en EEUU, una «novedad muy efectiva»

Grifols pulveriza resistencias del corto plazo aunque mantiene el sesgo bajista principal

La biofarmacéutica Grifols va a pagar 16 millones de dólares americanos a sus donantes estadounidenses en Illinois a fin de que retiren la demanda colectiva presentada por vulneración de la privacidad de sobra de 66.000 demandantes. Más allá de que el acuerdo ha de ser ratificado por el Tribunal de Distrito del estado, los investigadores de Banco Sabadell y de Renta 4 apuntan que esta novedad es muy efectiva para la compañía catalana.

Novedad efectiva de encontronazo con limite. La retirada de la demanda colectiva en lugar de una indemnización era el ámbito mucho más posible sabiendo casos afines en el estado de Illinois como el de Octafarma, en el que estaban implicados unos 77.000 donantes y asimismo de Biolife (Takeda) en el que estaban implicados unos 58.000 donantes y que se resolvieron mediante un convenio entre las partes por menos de 10 millones de euros cada una”, apuntan desde Sabadell.

Por su lado, los especialistas de Renta 4 resaltan que este acuerdo es “muy positivo”, ya que “se consigue una resolución que no va a tener coste alguno para la compañía”. “De no haberse alcanzado un convenio, el coste para Grifols podría ser considerablemente mayor, más que nada desde el momento en que un juez fallase que las infracciones de intimidad se cometen toda vez que se recogen los datos con lo que cada donante podría resultar contabilizado más de una vez”, agregan. También, resaltan que el peligro “está en que Grifols reciba mucho más solicitudes de esta clase y que afecten a mucho más centros de donación”.

El contencioso tiene su origen el pasado otoño, en el momento en que mucho más de 50.000 donantes de sangre presentaron una demanda colectiva contra la compañía por agarrar sus huellas digitales en el instante de efectuar la donación. Según los demandantes, esta práctica vulneró su intimidad al no estar autorizada por exactamente los mismos, no eliminar la información compendiada y sobrepasar el propósito para el que se recogían estos datos personales.

Tras un 2022 accidentado en bolsa, la compañía empezó a remontar el vuelo este comienzo de año. El último catalizador del precio para sus acciones fué el plan de ahorro de 400 millones de euros que contempla mucho más de 2.300 despidos. Según la compañía, la mayoría del ahorro de costos anualizado se va a ver reflejado en la cuenta de desenlaces de 2024, más allá de que se estima un encontronazo de 100 millones de euros de ahorro en la cuenta de desenlaces de 2023.

Los especialistas dieron su visto bueno al plan de la compañía, en tanto que piensan que dejará que los capital y provecho del conjunto medren a buen ritmo. “Los ahorros equivalen al 7% de las ventas y, estimamos que va a mejorar el margen EBIT del 13% de hoy al 20% en 2024, cifra inferior a los escenarios prepandemia pero que piensa una indudable mejora. En 2015-2020 el margen EBIT promedio fue del 22%”, comentan desde Bankinter.

También, el día de hoy fué novedad la dimisión de Steven Mayer como presidente ejecutivo de la compañía a favor de Thomas Glazmann; el presidente saliente ha aducido fundamentos de salud y otros personales como las causas para ofrecer un paso a un lado. Cabe rememorar que el pasado octubre Grifols nombró presidente ejecutivo de la compañía a Mayer en substitución de Víctor Grifols Roura. Los investigadores asimismo han recibido de forma positiva este relevo en la dirección, resaltando su extensa experiencia financiera. “Debería ayudar a apresurar la consecución de los objetivos, singularmente todo lo relacionado con la especialidad financiera, introduciendo la reducción del endeudamiento”, explicaron desde Sabadell.