La legendaria jornada del Peugeot 405: un coche que cruzó fronteras y desafió tiempos
A principios de los años 80, el equipo de desarrollo de Peugeot, bajo la dirección de Gérard Welter, se puso manos a la obra para crear el sucesor del 305. El objetivo era claro: diseñar un modelo que no sólo fuera práctico y familiar, sino que también destilara atractivo en su diseño. Este desafío fue resultado de un esfuerzo conjunto entre el equipo de diseño interno de Peugeot y el famoso estudio de diseño italiano Pininfarina. El resultado de este colaborativo esfuerzo fue bautizado como el 405.
El nacimiento de un campeón
El Peugeot 405 fue presentado al mundo en 1987 y desde sus primeros días, fue un gran éxito comercial. Este éxito se debió en gran medida a su excelente motor XU, que fue el primer motor en su categoría en ofrecer un bloque común para variantes de gasolina y diésel. En 1992, la segunda fase del 405 llegó al mercado, corrigiendo problemas de fiabilidad del modelo inicial y ofreciendo un interior más equipado.
En los años noventa, era común que los fabricantes de coches ofrecieran versiones deportivas en sus gamas de modelos familiares. Siguiendo esta tendencia, el 405 no se quedó atrás. Así nació el 405 Mi16, equipado con un motor 1.9 de 4 cilindros, 16 válvulas y 160 CV que podía alcanzar una velocidad de 220 km/h. Hubo también una versión de tracción total: el Mi16 x4. Además, se lanzó una versión turbo, el 405 T16, que escondía bajo su apariencia de tranquila berlina familiar, un motor turbo de 2,0 litros, 16 válvulas y 220 CV.
Un coche con espíritu de competición
La carrera deportiva del 405 fue igualmente prestigiosa. El 405 T16 Grand Raid ganó el Dakar en 1989 y 1990 con Ari Vatanen al volante. Además, Vatanen también ganó la famosa Pikes Peak International Hillclimb en 1988 con un modificado 405 T16 GR. Su tiempo récord tardó años en ser superado.
Un coche con historia en Irán
En 1962, el empresario iraní Mahmoud Khayami fundó la Iran National Factory and Manufacturing Society. Esta empresa inició su andadura fabricando autobuses con piezas de Mercedes-Benz, pero pronto llegaron a un acuerdo con el Grupo Rootes británico para fabricar el Hillman Hunter bajo licencia. Este modelo se produjo bajo el nombre de Paykan, que significa «flecha» en persa.
En 1979, durante la Revolución Blanca en Irán, la Iran National cambió su nombre por Iran Khodro. A pesar de los cambios políticos y económicos en el país, la empresa continuó fabricando el Hillman Hunter, ahora conocido como Paykan, hasta 2005.
Una asociación duradera con Peugeot
En 1979, PSA (Peugeot Citroën) adquirió Chrysler Europa, que ya era propietaria de Hillman Rootes. Peugeot tomó el relevo del antiguo régimen iraní y el Paykan se equipó con motores del 504. A finales de los años 1980, los dirigentes iraníes querían modernizar su producción de coches y buscaron un socio para poder fabricar un nuevo automóvil. Así, se firmó un acuerdo para producir el 405 en Irán en 1990.
El 405 ha experimentado muchas variaciones y denominaciones a lo largo de los años. Se han creado modelos como el Peugeot Persia, Pars, Safir y ROA, siempre bajo la marca IKCO, e incluso un pick-up con el nombre de Arisun.
El final de un coche emblemático
Un cuarto de siglo después de su presentación y treinta y siete años después del nacimiento del 405, ha llegado la hora de la despedida. Irán pronto introducirá nuevas normas relativas a la seguridad y el control de la contaminación de los vehículos en circulación en el país. Adaptar el 405 a estas nuevas normas habría sido demasiado costoso. Sin embargo, IKCO sigue comercializando los modelos Peugeot 207i y 2008, así como modelos de otras marcas.